Los precios desde el mes de noviembre de 2019 no han experimentado cambios importantes debido al sistema establecido por el gobierno conocido como PEC1 para mantener la estabilidad.

En el año 2022, una nueva regulación, la Ley 21.472, permitió la implementación de un mecanismo de estabilización del precio de la energía para los usuarios regulados. Esto fue diseñado para abordar los efectos de los mayores costos de energía, provocados por los cambios de precios del dólar y el Índice de Precios al Consumidor (IPC).

De acuerdo con información de Las Últimas Noticias, hay un nuevo mecanismo que contempla un subsidio cruzado entre usuarios. Esto se logra a través de un aporte al cargo por el servicio público, lo que garantiza el mantenimiento de tarifas asequibles para los usuarios que usan la menor cantidad de recursos.

Humberto Verdejo, académico del departamento de electricidad de la Universidad de Santiago indicó que para saber cuál es el límite de cada casa, “se debe conocer el consumo promedio de verano”.

Para llegar a un resultado más exacto, Verdejo explicó que “una vez conocido el consumo promedio de verano, el límite de invierno de cada casa se obtiene al elegir el mayor valor entre el consumo promedio de verano y el valor de referencia de 350 kWh. Posteriormente, se define el consumo por límite de invierno y corresponde al valor del consumo de energía mensual a partir del cual un hogar comienza a pagar el cargo adicional de invierno”.

Un ejemplo que da el académico es: “Supongamos que una casa tiene un consumo de promedio de verano de 354 kWh. De acuerdo con la normativa vigente, el límite de invierno de dicho usuario será de 354, puesto que es el valor máximo entre 350 y 354 kWh. Si este usuario de electricidad tiene un consumo de 450 kWh en el mes de abril, entonces supera el umbral de los 430 kWh y debe pagar el consumo por superar el límite de invierno. En tal caso, el costo adicional a pagar se aplicará a la diferencia de consumo de energía 450 — 354 kWh = 96 kWh”.

El economista de Libertad y Desarrollo y académico de la Universidad Bernardo O’Higgins, precisó a LUN que este aumento en la tarifa tiene un impacto importante en el costo de la vida de una familia. “De acuerdo a la canasta del INE, el gasto en energía eléctrica es de 2,2% en promedio del presupuesto de una familia en un año, lo cual es similar a lo que gastamos en pan, en igual periodo”.

Por lo mismo, llamó a las familias a tomar precauciones respecto al consumo eléctrico, “no sólo en iluminación, sino también en calefacción basada en electricidad, que para algunos hogares es relevante”.