Después de destacar en el papel principal de El Conde, la más reciente obra cinematográfica del chileno Pablo Larraín, Jaime Vadell ofreció una reflexión sobre la coyuntura política de Chile.

Aunque se desvinculó del Partido Comunista bastante tiempo antes del Golpe de Estado, fue enfático al manifestar que “no soy anticomunista”.

“No podía continuar en ese lugar porque es una agrupación que demanda elevada disciplina, algo que no es de mi agrado, y se debe adherir a una postura política específica ante cualquier situación, algo que tampoco me complace, ya que las circunstancias varían y, en consecuencia, nuestra respuesta a esos escenarios también debe ser variable”, detalló el actor, en una conversación prolongada con Matilde Burgos, en CNN Chile.

Interrogado sobre su visión de la izquierda, Vadell admitió que “el problema de la izquierda es que no ofrece algo concreto porque no tiene algo concreto. Antes la izquierda era marxista, ¿ahora qué es?”.

Abordó proceso constituyente

Con respecto al Presidente Gabriel Boric, señaló que “a mí me gusta, pero pucha que mete la pata. De vez en cuando, Gabriel Boric parece que estuviera al frente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile (FECH) por su modo de expresarse. En la FECH, esas declaraciones son habituales, el líder de la FECH podría decir cualquier cosa, pero el mandatario de Chile no tiene esa libertad”.

En última instancia, sobre la emergente reforma constitucional, Vadell no se mordió la lengua: “Creo que va a significar una involución. Pienso que esta Constitución será peor que la de Pinochet, más insidiosa, más retrógrada, más restrictiva, peor”.