“Lo encontré de mal gusto”: José Miguel Viñuela se va en pida contra Chiqui Aguayo y Luis Slimming
Viñuela y Castell en El Purgatorio no disfrutaron las bromas sobre temas sensibles; lo consideraron “de mal gusto”
José Miguel Viñuela y Jordi Castell participaron recientemente en El Purgatorio, compartiendo escenario con Nacho Gutiérrez y siendo objeto de las chanzas de Chiqui Aguayo y Luis Slimming.
Viñuela, quien también conduce Tal Cual, discutió su experiencia en el show de Canal 13, indicando que no disfrutó mucho las bromas de los comediantes.
Vale la pena señalar que los humoristas trajeron a colación dos episodios incómodos para Viñuela: el fraude en el que fue víctima por parte de Alberto Chang y el controvertido incidente en el que cortó el pelo en directo al camarógrafo José Miranda, lo que desencadenó una demanda.
Charlando con Paty Maldonado, la comentarista lanzó un fuerte rechazo hacia los chistes de los comediantes, declarando que “eso no es humor, es agresión”.
En ese marco, el antiguo presentador de Mucho Gusto admitió que “no me reí con la rutina”.
“Sinceramente, ese segmento… Todo el mundo ya conoce el caso de que corté el pelo a alguien, que fui sentenciado, que pagué. Pero enfocarse en eso y en el tema de Chang para el 80% de tu actuación, lo hallé de mal gusto”, sostuvo Viñuela.
Raquel Argandoña pregunta a Viñuela por qué eligió no responder a las bromas de los comediantes.
Más tarde, Raquel Argandoña le cuestionó por qué había optado por no contestar a los humoristas.
“Es que empezó a tornarse tedioso, me pareció demasiado… De hecho, estaba aburrido, me aburrió mucho la actuación, especialmente viniendo de Chiqui”, respondió el anfitrión.
Adicionalmente, reiteró que consideró que los chistes habían sido “de muy mal gusto”.
“De verdad, yo miraba a Jordi de repente, nos mirábamos y decíamos ‘hue… ¿qué es esto?’ (…) Estoy de acuerdo con la Paty, por Dios que es distinto hacer reír cuando eres divertida o divertido, con humor. Y put… que es fácil reírse de la desgracia ajena, es lo más fácil”, concluyó Viñuela.