El periodista y rostro de Canal 13, José Luis Reppening, ha sido objeto de fuertes críticas por realizar un despacho en medio del agua durante las inundaciones que han azotado la zona centro-sur del país. Una de las voces más fuertes en condenar la acción ha sido Daniel Olave, quien no ha dudado en expresar su desaprobación.

Olave recordó un sketch realizado hace más de 20 años en el programa “Pantalla Abierta”, en el que se burlaban de la práctica de los periodistas que se sumergían en el agua para realizar reportajes durante los temporales. “20 años y no ha cambiado nada. Esto NO ES periodismo. Es show”, escribió Olave en una publicación que rápidamente se llenó de comentarios críticos contra Reppening.

Las críticas no se limitaron a los colegas de Reppening, pues también surgieron voces en redes sociales que tildaron al periodista de “ridículo”, “sinvergüenza” e “innecesario”. Muchos cuestionaron las intenciones detrás de su acción, sugiriendo que solo se sumergió en el agua para aumentar el rating.

Entre los comentarios, destacaron cuestionamientos sobre hasta dónde estarían dispuestos a llegar los periodistas por figuración: “¿Le pagarán más al que más se sumerja? Y si fuera un río de lodo ¿también se meten allí? ¿Y si fuesen aguas servidas? Pregunto sólo para saber cuanta estupidez están dispuestos a hacer por figurines”. Otros criticaron a quienes consumen este tipo de “información”, acusándolos de fomentar el “morbo disfrazado de periodismo”.

La controversia ha reavivado el debate sobre los límites del periodismo y las responsabilidades éticas en la cobertura de desastres naturales. La crítica de Olave resuena con una preocupación creciente sobre la línea que separa el periodismo serio y responsable de la búsqueda sensacionalista de la atención del público.