En una reciente aparición en el programa “Sin Dios Ni Late” de Zona Latina, la famosa tarotista Latife Soto realizó algunas predicciones sorprendentes sobre lo que depara el futuro para Chile, abordando temas económicos, políticos y sociales.

En la sesión en vivo, Soto sacó las cartas y ofreció un vistazo a lo que podría venir en los próximos meses. Comenzando con un pronóstico económico, afirmó que habría una mejora en la economía del país, pero con un costo. “Se va a arreglar un poquitito la economía, habrá un poquitito más de estabilidad, pero todo sube, entonces se nos arregla, pero se pone más caro, así que recomiendo ahorrar y no endeudarse,” aconsejó.

“Yo veo que se van a descubrir muchas mafias”

Pero no todo fue optimismo en sus predicciones. La tarotista también reveló que habrá descubrimientos alarmantes relacionados con la corrupción en diversas instituciones, incluyendo el Ministerio de Vivienda. “Yo veo que se van a descubrir muchas mafias. Tengo la imagen del Ministerio de Vivienda, por ejemplo. Eso se va a descubrir en muchos tipos de instituciones,” declaró.

Estos descubrimientos, según Soto, representarán una mala noticia para quienes estén involucrados en actividades deshonestas. Las energías sacarán todo a flote como un corcho, advirtió, exponiendo a quienes estén haciendo daño.

Además, predijo un aumento en las demandas populares contra la corrupción, aunque enfatizó que no será una protesta destructiva, sino un llamado a medidas reales y justas.

En el ámbito político, Soto vio cambios y movimientos dentro del gabinete gubernamental, con una presencia femenina notable y un hombre cambiando de posición. “Veo mucha presencia femenina, pero gente con más sabiduría que puedan venir a dar calma y dar buenos consejos. Y veo un hombre que lo cambian de lugar,” explicó.

Las predicciones de Soto en “Sin Dios Ni Late” han generado discusiones y reflexiones en el país. Muchos espectadores y seguidores de la tarotista están atentos a ver si sus palabras se convierten en realidad en los próximos meses. La intervención de Soto ha agregado una capa adicional de intriga y expectación a un momento ya complejo en la historia de Chile.