“Perdí a mi Familia”: La dura confesión de Cristián de la Fuente sobre su infidelidad a Angélica Castro
Después del controvertido incidente, Cristián de la Fuente ofreció disculpas, pero estas no fueron suficientes.
Tras el escándalo desatado por un video en el que se ve a Cristián de la Fuente besándose con otra mujer en un bar de la Ciudad de México, su vida ha dado un giro radical. El registro se viralizó rápidamente y provocó una crisis en su matrimonio con Angélica Castro, quien finalmente decidió poner fin a la relación de 20 años.
A pesar de que el actor ha tratado de evitar entrar en detalles y ha preferido no hablar públicamente sobre el tema, recientemente decidió abrir su corazón y hablar abiertamente sobre la infidelidad que fracturó su relación. Fue en el programa “El minuto de cambio mi destino” donde decidió compartir sus sentimientos y reflexiones sobre lo sucedido.
“Es muy duro dormir todas las noches con el sentimiento de que el que lastimó y fracturó mi familia fui yo, entonces tengo una rabia constante conmigo. Es muy duro porque un matrimonio puede tener altos y bajos, pero 20 años de una relación y fracturarla así, fue una de las grandes cosas que me arrepiento”, partió diciendo de la Fuente.
Después del controvertido incidente, Cristián de la Fuente ofreció disculpas, pero estas no fueron suficientes para evitar las consecuencias de sus acciones.
“Es duro”
“Perdí a mi familia, perdí ese núcleo que éramos los tres. El reparar el daño que le hice a Angelica Castro, que es la última persona a la que me hubiera gustado dañar. Desde ese día ya no estamos juntos, es duro”, agregó.
“La humillación en Chile fue muy dura para ella. Todos empezaron a comentar cosas y me tienen como el peor del mundo. Por muchos años no se habló de mi vida personal, pero después de este error y equivocación se dicen muchas cosas”, señaló Cristián.
Finalmente señaló que la prensa influyó en el malestar de su familia respecto a esta situación. “Hay distintos periodistas, hay distinta gente que opina, tú puedes opinar, pero deben tener mucho cuidado. Después ponen títulos, pero tienen esa autoridad de poder juzgar y hablar. No se dan cuenta que hay gente que los lee o escucha como mi hija, Laura, y la lastiman”.