Tomás González ha pasado toda su vida inmerso en viajes, competencias y entrenamientos, todo con el objetivo de convertirse en un deportista de élite.

Y ha logrado ese objetivo con creces. Después de cumplir los 30 años, el gimnasta ha comenzado a disfrutar un poco más de la vida. Se ha aventurado incluso a participar en un concurso de baile y ha decidido plasmar sus experiencias en un libro autobiográfico.

En estas memorias, González abre su corazón y habla sobre sus miedos, éxitos, abusos, maltratos y mucho más. Durante una entrevista con La Tercera, el deportista reveló los detalles de su vida y los aspectos más íntimos de su carrera.

«Yo estaba tan concentrado en llegar a los Juegos Olímpicos que acepté tratos abusivos de mi entrenador. Pero me pasaron la cuenta, me afectaban sicológicamente y después de Londres dije no puedo más, me está haciendo mal», expresó.

El libro «Campeón», que se publicará en las próximas semanas, resultó ser «algo súper terapéutico para mí, repasar muchos recuerdos, tanto buenos como malos. El cerebro es astuto y bloquea las cosas más traumáticas, entonces es bueno hacer memoria».

Si, soy gay

En el texto hablará sobre su vida amorosa, reconociendo su orientación sexual.

«Supongo que ya no es tema, pero sí, soy gay. Y si se trata de hacerlo público, prefiero hacerlo en este libro”, indicó.

Hasta los 24 años, González tenía proyecciones de casarse, edad en la que asumió lo que le pasaba. “Yo estaba en mi proceso de asumirme como homosexual y sentía que moría una parte de mí también”.

«Asumirme no fue un proceso fácil. Al final uno crece en una sociedad heteronormal que igual te condiciona. Hoy me alegra que las cosas se estén normalizando», contó.

Recalcó que «uno igual ve a las nuevas generaciones mucho más resueltas, no tienen esta carga quizás de las religiones que han influido mucho en la sociedad».