El dramático caso de Segundo y Lucía, un matrimonio de San Bernardo que fue fiscalizado en un control vehicular, tuvo un final feliz gracias a la solidaridad y generosidad de los televidentes de Contigo en la Mañana.

En una entrevista con el matinal de CHV, Segundo se mostró afectado después de que le retuvieran su antigua camioneta por conducir sin patente. Explicó que trabaja en la feria y que son una pareja de escasos recursos. Además, mencionó que su licencia estaba retenida y no la había retirado por falta de dinero. “Lo que pasó es que me están deteniendo la camioneta, yo trabajo en la feria, somos pobres, mi señora anda sin zapatos, vivimos en la orilla del río. Yo tengo la licencia retenida, pero no la he retirado porque no he tenido plata”, expuso el adulto mayor.

Lucía, entre lágrimas, agregó que tenían animales y que no sabían cómo podrían alimentarlos. Manifestó su preocupación y mencionó las dificultades económicas por las que estaban pasando, destacando que su esposo tenía una hernia y necesitaba atención médica.  “Tenemos animales y cómo les vamos a dar comida. Lo único que tenemos es ir a la feria. Señorita, mire cómo ando, sin zapatos”, agregó Lucía.

Inician campaña en Contigo en la Mañana

Conmovidos por esta situación, los animadores del programa Contigo en la mañana iniciaron una campaña para reunir fondos y brindar ayuda a la pareja de adultos mayores. En menos de una hora, la respuesta de los televidentes fue abrumadora.

Gracias a la generosidad de los espectadores, se logró solucionar todos los problemas que Segundo y Lucía enfrentaban. Su camioneta será reparada, se gestionará ayuda médica para Segundo y los televidentes depositaron una suma significativa de $1.700.000 en la cuenta de Lucía.

La emoción y la gratitud de Lucía fueron evidentes mientras expresaba su agradecimiento por la ayuda recibida, señalando que nunca antes habían tenido una ayuda tan grande. Esta historia muestra el poder de la solidaridad y cómo la generosidad de las personas puede marcar una gran diferencia en la vida de quienes más lo necesitan.

El final feliz de Segundo y Lucía es un recordatorio de que, incluso en momentos difíciles, la empatía y la solidaridad pueden crear un impacto positivo en la comunidad, brindando esperanza y apoyo a quienes se encuentran en situaciones adversas.