El jueves, Paulina de Allende-Salazar se vio involucrada en una gran controversia, después de que en medio de un despacho llamara “paco” a Daniel Palma Yáñez. Policía asesinado en un procedimiento en Santiago Centro.

Esta situación provocó que el general Álex Chaván veto a la comunicadora en plena conferencia de prensa.

“No vamos a dar ninguna declaración mientras esa periodista esté acá, luego vuelvo y vamos a dar las declaraciones con el Fiscal, gracias”, expresó aquel entonces, para posteriormente retirarse del lugar.

Después de haber sido víctima de este incidente, la señal privada confirmó la salida de la profesional.

“La actuación de la señora de Allende-Salazar, que ha sido de público conocimiento, transgrede abiertamente la línea editorial y las orientaciones programáticas de nuestro medio de comunicación, que con todo funcionario, en especial, periodistas debe respetar a cabalidad”, explicó la estación.

En este contexto, el domingo surgieron nuevas informaciones sobre esta comentada desvinculación.

De acuerdo con lo informado por El Filtrador, una de las razones que explicaría la determinación de Mega fue una “desobediencia” por parte de la actual expanelista de Mucho Gusto.

A lo anterior, el citado medio afirmó: “En el intervalo de tiempo en que Paulina de Allende-Salazar se dirigía a la comisaría y el inicio del punto de prensa a cargo de Chaván, a la periodista se le ordenó regresar a las dependencias de Mega a fin de evitar la airada reacción del oficial de Carabineros, no obstante, la profesional hizo caso omiso a esta orden”.

“Otro hecho que la señal privada no vio con buenos ojos fue que de Allende-Salazar cediera a las solicitudes de los demás periodistas, quienes tras el incidente con Chaván, se abalanzaron a pedirle cuñas”, añadió.

De igual manera, la aparición de la competencia ante las cámaras habría aumentado la controversia, “perjudicando la imagen de Mega”, ya que se esperaba que Paulina hiciera sus primeras declaraciones en su propia cadena de televisión.

“A ella se le pidió que se devolviera al canal después del error e hizo caso omiso. Luego habla en cadena nacional agrandando aún más el tema, pese a que se le insistió en que se volviera al canal; emite declaraciones sin autorización y agranda todo. Son la suma de las cosas lo que motiva su salida”, aseguró una fuente al mencionado portal.

“Las orientaciones programáticas, que son públicas, están en la página web de Mega, señalan claramente que hay que respetar las instituciones públicas y que la reputación de la marca no se puede enlodar por acciones individuales”, agregó otro testigo, aclarando que no solo el ‘lapsus’ de Paulina lo generó su despido.