“No tengo dónde vivir”: El fuerte relato que remeció a Karen Doggenweiler
“En estos momentos estoy en la calle, no tengo dónde vivir, estoy durmiendo arriba de mi auto, no tengo dónde llegar en la noche. Yo llegué al extremo. La gente está muy mal, no solamente yo”, contó.
Un terrible relato fue compartido por don Leonardo, un hombre que quedó cesante en octubre y que se gana la vida vendiendo quesos en la comuna de Ñuñoa.
El hombre afirmó en “Mucho Gusto” que necesita el sexto retiro de los fondos provisionales a al menos un préstamo de la AFP, en la que tiene cerca de 18 millones acumulados.
“En estos momentos estoy en la calle, no tengo dónde vivir, estoy durmiendo arriba de mi auto, no tengo dónde llegar en la noche. Yo llegué al extremo. La gente está muy mal, no solamente yo”, contó.
Luego, lamentó que “cobran un disparate por los arriendos. ¿Dónde estamos llegando que nadie controla esto? Todos hacen oídos sordos”.
“Yo tengo cuatro licencias que no me las han pagado. Y yo me enfermé porque mi cabeza no daba más, no me alcanzaba la plata, tenía que pagar arriendo, alimentarme. Me dio una crisis de pánico y una depresión que yo creo que todavía la tengo”, reveló.
Posteriormente, le rogó a las autoridades: “Por favor, solucionen este problema”.
Y si bien el hombre tiene 14 hermanos en distintos puntos del país, aclaró que “quiero arreglármelas solito, no quiero molestar a mi familia. A mí me ha tocado una vida cruel. Yo tuve muchas pérdidas familiares; se me murió mi mamá, en los incendios grandes de 2017 (…) después se murió mi hermana, después murió una sobrina, entonces estoy parado porque Dios es grande”.
“Lo único que pido es un trabajo para poder salir del fondo. Por eso les pido ayuda. Y necesito que la AFP me ayude, que haga un préstamo o lo que sea. Estoy viviendo en mi auto”, reiteró.
Los animadores reaccionan
“¿Dónde está usted todos los días don Leonardo?”, le preguntó Karen Doggenweiler desde el estudio.
“Yo estoy en la esquina de Irarrázaval con Pedro de Valdivia, afuera de la farmacia Cruz Verde, estoy todos los días aquí”, indicó.
“No veo ningún argumento para no darle su retiro. No veo ninguno, que me contradiga el ministro Marcel o un economista, pero no veo ninguno”, replicó la periodista, evidentemente conmovida por el caso.
En tanto, José Antonio Neme también se tomó unos segundos para reflexionar sobre la situación del entrevistado: “Si uno no estuviera en televisión, uno lanzaría uno lanzaría una frase llena de garabatos, porque lo que usted describe habla de una indolencia de la clase dirigente ya brutal. Dan ganas de ponerse junto a usted y disparar garabatos. Usted me transmite una admiración profunda, porque creo que la tiene clarísima”.