Autoridades de la Región Los Lagos calificaron como “hechos graves” la denuncia de sabotaje que hizo la empresa productora de salmón Caleta Bay, la cual habría provocado, el pasado jueves 23 de febrero, el escape masivo de 60 mil peces desde sus centros de cultivo ubicados en el sector de Totoral, en el lago Llanquihue.

El diario El Llanquihue publicó este miércoles lo preocupados que están los representantes del gobierno y de la oposición quedó de manifiesto, luego que la compañía reconociera que “fueron víctima de un sabotaje”, provocado por terceras personas, y que habría sido verificado, posteriormente, por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca).

La acusación realizada por Caleta Bay podría tener vinculación con un comunicado emitido por la Coordinadora Arauco Malleco (CAM), en agosto de 2022, tras la detención de su líder, Héctor Llaitul. En la oportunidad, la CAM hizo un llamado a “las demás dignas expresiones del weichan (lucha), a los lof y comunidades (…) a continuar con la resistencia y sabotajes en contra, principalmente, de la industria forestal, hidroeléctrica, minera y salmonera”, señalaba parte de ese escrito.

El diputado Alejandro Bernales (PL) manifestó que se “debe conocer la verdad lo antes posible”, señalando que, “me parece que si existen este tipo de amenazas y antecedentes que den cuenta de posible vinculación, habría que investigar este hecho. Dado lo mismo, es que hay que ser prudentes y después los resultados de la investigación ver si existe vinculación o no”, argumentó el parlamentario del Partido Liberal.

El gobernador Patricio Vallespín dijo que el escape de peces que afectó al lago Llanquihue “hubo intervención de terceros”, sin embargo, señaló que, “si fue un sabotaje o no, es un tema que tiene que investigarse por las policías respectivas”.