¡Impactante! Hombre confiesa haber matado a su amigo porque lo confundió con un ‘duende’
La captura de un hombre sospechoso de un brutal crimen en Quilmes, Argentina, desvela detalles sorprendentes sobre el caso y sus justificaciones.
Tras una intensa búsqueda de dos semanas, la policía argentina detuvo al principal sospechoso del asesinato de Gastón Altamirano, un joven de 26 años que fue apuñalado en un taller mecánico en Quilmes, Buenos Aires, el pasado 24 de octubre. El caso ha conmocionado a la comunidad, especialmente tras los detalles revelados sobre el crimen.
“Fue Pablo”: Las últimas palabras de Gastón Altamirano
Antes de morir, Altamirano alcanzó a susurrar “fue Pablo”, señalando a su presunto agresor, Pablo Calatayud, quien era su amigo y compañero de trabajo. Según la investigación, Calatayud habría apuñalado a Altamirano y robado 300 mil pesos argentinos de su pensión por discapacidad antes de escapar del lugar. Este testimonio fue clave para la policía en la identificación del sospechoso, y su búsqueda se inició de inmediato.
Rastreo y captura del sospechoso
A partir de esta declaración, los oficiales de Quilmes y de La Matanza iniciaron una investigación exhaustiva. La primera pista relevante surgió el 31 de octubre, cuando durante una serie de allanamientos, la policía encontró dos teléfonos celulares pertenecientes a Calatayud, aunque el sospechoso continuaba prófugo.
La captura final tuvo lugar el pasado martes, cuando efectivos de la Dirección Departamental de Investigaciones lo encontraron en la villa de emergencia conocida como La Candela, gracias a un operativo encubierto que permitió localizar su escondite.
La insólita defensa de Calatayud: “Lo confundí con un pomberito”
Tras su detención, el hombre confesó haber asesinado a Altamirano, pero entregó una explicación insólita: aseguró que, debido a que ambos estaban bajo el efecto de drogas, confundió a la víctima con un “pomberito”, una figura mítica del folclore guaraní que se asemeja a un duende y es conocida en culturas de Argentina, Brasil y Paraguay.
Esta justificación sorprendió tanto a la fiscal Ximena Santoro, de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 del Departamento Judicial de Quilmes, como a la comunidad, quienes ahora siguen de cerca el desarrollo del proceso judicial.