Cinco soldados bolivianos fueron incinerados vivos en un coche por un grupo delictivo en la frontera Bolivia-Argentina.

Las autoridades de Bolivia indicaron que los asesinatos sucedieron cerca de Villa Montes, Tarija, a 90 kilómetros de Argentina.

Respecto a las víctimas, se informó que desempeñaban la labor asignada a las Fuerzas Armadas para supervisar el contrabando y el tráfico de drogas en la frontera.

Los soldados, parte del Comando Estratégico de Operaciones de Lucha Contra el Contrabando (CEO-LCC), fueron identificados como los subtenientes del Ejército Yamil Argani y José María Romero, y los sargentos Braulio Pacaje, Vladimir Pacasi y Ruddy Medoza.

De acuerdo con el ministro de Gobierno, Eduardo del Castillo, los sucesos ocurrieron el martes y en un inicio se examinó como un accidente, ya que “tomamos conocimiento de que cinco militares perdieron la vida, dos de ellos que se encontraban en la parte trasera de la camioneta y que supuestamente se estrellaron con el pavimento, los otros tres lamentablemente murieron calcinados”.

Confirmación de delitos

No obstante, el viceministro de Lucha contra el Contrabando, Daniel Vargas Carrasco, validó más adelante los crímenes.

“Los audios que hemos conseguido captar acerca de algunos mensajes que poseen los contrabandistas y muy probablemente haya sido un ataque”, aclaró.

Estos fallecimientos se añaden a los 16 agentes que perecieron en 2023 realizando esta misma misión, declararon fuentes del Ministerio de Defensa de Bolivia.