El deceso de una joven de 13 años en Junín, Perú, ha causado un profundo impacto en el país. La adolescente enfrentó serias complicaciones durante su parto a los ocho meses de embarazo.

Las fuentes periodísticas del lugar informaron que la causa de su muerte fue una retención placentaria acompañada de una hemorragia interna.

El Centro de Promoción y Defensa de los Derechos Sexuales y Reproductivos (Promsex) manifestó su preocupación, señalando que el Estado “no protege a las niñas de la violación sexualy les imponen un embarazo de alto riesgo por encima de la salud física, mental y social de las víctimas”.

La entidad Save the Children Perú expresó su pesar y destacó que la joven “falleció durante el parto fruto de un embarazo infantil forzado, tras una violación sexual”.

Además, la organización resaltó que en Perú, desde 1924, la interrupción del embarazo por motivos terapéuticos está permitida, pero no fue considerada para la adolescente: “Sin embargo, el caso de la niña de Junín, como en muchos otros, el procedimiento no ha sido aplicado, dejándola desprotegida y expuesta a un riesgo que derivó en su muerte”.

“Exigimos un proceso de investigación exhaustivo, justicia para la niña y su familia, así como sanción ejemplar para las personas responsables”, concluyeron en una declaración oficial.

Pronunciamiento 🚨 | Ante la lamentable muerte de la niña de 13 años en Junín, quien falleció en labor de parto por haberle negado a acceder a su derecho de la interrupción de su embarazo, expresamos lo siguiente 👇🏼 #NiñasNoMadres #EmbarazoInfantilEsTortura pic.twitter.com/t9CeROiHI5

— Save the Children 🇵🇪 (@SaveChildrenPE) September 29, 2023