Lo comparan con Chernovil: La catástrofe que vive USA tras explotar un tren de mercancías con sustancias tóxicas
La quema de este material provocó una enorme nube de humo que se podía apreciar desde las localidades cercanas al incidente
En medio del debate sobre los ‘globos espía’ y los ‘ovnis’ que, según el Pentágono, sobrevuelan Estados Unidos, Ohio vive una de las peores catástrofes medioambientales de los últimos tiempos.
La frontera entre Ohio y Pensilvania fue el lugar del descarrilamiento el 3 de febrero de un tren de carga que transportaba materiales peligrosos. El tren transportaba el gas cloruro de vinilo, que se usa con frecuencia para crear cloruro de polivinilo (PVC), una sustancia que se usa en tuberías o para revestir cables. El cloruro de vinilo es inflamable y tóxico.
Este descarrilamiento provocó un incendio masivo, lo que obligó a las autoridades a emitir una alerta para la evacuación de las zonas aledañas.
El pasado 6 de febrero, a tres días después del descarrilamiento, los expertos decidieron quemar la carga para evitar una posible explosión. Al quemar esta sustancia se libera cloruro de hidrógeno y fosgeno, dos gases altamente tóxicos. Tanto estos dos elementos como el propio cloruro de vinilo son sustancias que tienen efectos fatales en aquellas personas que las inhalan.
La quema de este material provocó una enorme nube de humo que se podía apreciar desde las localidades cercanas al incidente.
El desastre medioambiental fue causado por la liberación de estos gases tóxicos, lo que ha desencadenado la muerte de multitud de peces y animales de granja en las zonas próximas.
Al igual que los animales, la flora también ha sufrido graves consecuencias. En general, todo el ecosistema de la zona se ha visto afectado por las graves consecuencias de este incidente que ya es comparado con el de Chernovil.
Algunas personas consideran que lo sucedido durante las últimas semanas en Estados Unidos con el avistamiento de objetos voladores es una cortina de humo para tapar lo ocurrido en Ohio. Estas personas creen que el Gobierno de Estados Unidos es el responsable directo de este descarrilamiento y que está intentando silenciar a aquellos medios que publican información al respecto.