El viceprimer ministro ruso de Energía, Alexander Novak, ha señalado este lunes que un posible embargo occidental del petróleo ruso tendría “consecuencias catastróficas” en el ámbito económico.

“Es bastante obvio que la negativa de comprar petróleo ruso tendrá consecuencias catastróficas para el mercado mundial”, expresó.

Luego, añadió: “el aumento del precio podría ser imprevisible y alcanzar más de 300 dólares por barril o más”.

En este panorama, Jen Psaki, portavoz de la Casa Blanca, ha dicho que el presidente Joe Biden “no ha tomado una decisión aún” sobre un eventual embargo de gas y petróleo rusos en respuesta a la invasión de Ucrania.

“Tenemos capacidades y posibilidades diferentes”, destacó Psaki.

Alemania en particular se opone a todo embargo sobre el gas ruso, del cual es muy dependiente, mientras que Estados Unidos importa poco crudo de Moscú, destacó la portavoz, de acuerdo a lo reseñado en Radio Bío Bío.

En tanto, los congresistas Kevin Brady, Richard Neal, Mike Crapo y Ron Wyden, se han referido al particular y han señalado: “Hemos acordado una vía legislativa para prohibir la importación de productos de energía desde Rusia y suspender las relaciones comerciales normales con Rusia y Bielorrusia”.