El cruel y impactante relato de Jorge Said en su regreso a Kiev: Acusan “censura” de canal 13
“Le vamos a dar las gracias a Jorge por el relato, nos ha emocionado a todos, es difícil continuar con aquello, pero ustedes saben que T13 está en varios puntos”, explicó el comunicador desde el estudio de Canal 13.
Jorge Said relató su largo trayecto para llegar a un refugio en la capital de Ucrania: “La policía me quiso quitar la cámara y, luego, cuando logro comunicar con Mariana (corresponsal de T13), que ya me dice ‘este es el hotel’, había toque de queda total el día domingo. Nos dicen que es imposible que podamos ir caminando, que nos van a parar y que vamos a tener problemas”.
“En esos momentos vienen francotiradores, nos pusieron en el suelo con fusiles, pusieron automático y al periodista se lo llevaron. No tengo idea dónde se lo llevaron. Yo les dije que tengo nacionalidad estadounidense, periodista… inmediatamente me dice ‘tú, sube al auto. Y a estos dos los llevamos’. Cuando ocurrió eso la situación se puso complicada. Botado, pero hablé con ellos, les dije que ‘este niño (conductor) no tiene nada que ver’. Nos volvemos a subir y ahí empezamos a ver cuerpos tirados, gente que estaba sangrando…”, alcanzó a complementar Said, quien fue interrumpido por Carlos Zárate.
“Le vamos a dar las gracias a Jorge por el relato, nos ha emocionado a todos, es difícil continuar con aquello, pero ustedes saben que T13 está en varios puntos”, explicó el comunicador desde el estudio de Canal 13.
La escena generó criticas entre los televidentes que hasta apuntaron a una supuesta “censura” de Zárate. Sin embargo, minutos más tarde, fue el propio conductor del espacio informativo quien le pidió a Said que continuara con su testimonio.
“Está Jorge Said, volvimos a recuperar la comunicación y volvemos con Jorge porque nos quedó debiendo la última parte de la historia, cuando llega al hotel, se junta con Mariana, el periodista indio que bajaron del taxi y ya no supiste nada de él”, anunció Carlos.
“Es la parte más horrorosa. Mariana lo notó en mis ojos cuando llegué; a 500 metros del hotel habían cuerpos, entonces me tuve que bajar hacia la calle, porque había demasiada sangre que corría. Habían como 50 comandos detrás nuestro, una situación muy estresante porque estamos en toque de queda. Nos dejaron pasar, nos cruzamos con jóvenes que iban a enrolarse, pero nos quedaba la idea que estos niños quizás no van a estar más. Mucha gente pidiendo armas. Se está entregando armas de manera indiscriminada”, concluyó Said.