Joe Abrigo, figura clave de Palestino bajo la dirección de Lucas Bovaglio, es conocido por su gran rendimiento en el campo, pero detrás de su éxito se oculta una historia de superación personal marcada por la adversidad. En una emotiva entrevista para el programa “Te quiero ver” de TNT Sports, el jugador relató los momentos difíciles que vivió en su infancia debido a la delincuencia, la que afectó gravemente a su familia, especialmente a su madre, quien actualmente se encuentra en prisión.

Desafíos Personales Desde Temprana Edad

Joe Abrigo relató cómo la delincuencia afectó profundamente su vida desde que era muy joven: “Ha estado en mi familia desde que me acuerdo. Mi abuelo por parte de mamá, por mis tíos, por mi hermano chico y por mi mamá. Me tocó vivir cosas feas. Un día que tenía que ir a la Selección Juvenil, que la policía te levante a las 4 de la mañana, todos encapuchados, y te apunten en la cabeza preguntando por dónde está tu mamá fue algo fuerte”, confesó.

A pesar de vivir en un entorno tan violento, Abrigo señaló que, aunque la situación lo afectaba, fue algo que aprendió a soportar. “Me levantaba temprano para ir a entrenar a pesar de todo. Los disparos y el ruido de la calle no eran algo nuevo, por lo que esa rutina me hizo más fuerte. Hoy, al ver a mis hijos, todo lo que deseo es que no tengan que pasar por lo mismo que yo viví”, añadió el jugador.

“Me levanté a las 6 de la mañana y fui a entrenar igual. Saber que no era primera vez que me tocaba despertar porque había disparos en mi casa o afuera, me generaron una coraza y eso me fue haciendo inmune a que me afectara. Ahora que veo a mis hijos, sólo quiero que nunca pasen por lo que me tocó pasar a mí”, agregó.

Un Momento Definitorio: El Futbolista en Crisis

A los 15 años, tras ser dejado fuera de Unión Española, Abrigo estuvo cerca de abandonar el fútbol. “A los 15 años, cuando me echaron de Unión, no quería jugar más a la pelota. Empecé a salir a la calle, estaba siempre con amigos y luego ellos empezaron a irse presos y fui quedándome solo. Lo que realmente me hizo tomar una decisión fue ver a mi hermano en la cárcel de menores. Eso me pegó, porque era mi hermano chico, dormíamos en la misma cama y de un día a otro no tenerlo fue fuerte“, recordó Joe.

Este incidente marcó el punto de inflexión para Abrigo, quien decidió enfocarse en el fútbol como única salida de su situación.

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Un Sueño de Reencuentro

Con el paso del tiempo, Joe Abrigo logró concretar su sueño futbolístico, pero su mayor anhelo sigue siendo poder reunirse con su madre. “Fuimos con mi señora a ver la casa, estábamos buscando algo que queríamos hace tiempo, fue muy lindo y especial. Claro que hay cosas que me gustaría como que mi mamá la conociera, que pudiera estar conmigo. Ella siempre ha sido una luchadora, me tuvo a los 14 o 15 años. En estos momentos está privada de libertad y son cosas que no quiero que pase, pero son sus decisiones… Ella está feliz y orgullosa de mí. Quiero volver a abrazarla”, cerró.”, concluyó el jugador.