Felipe Flores, actual delantero de San Luis de Quillota, recordó una curiosa historia vivida durante sus primeros años en Colo Colo, cuando compartía camarín con Matías Fernández. A sus 38 años, el atacante sigue vigente en el fútbol chileno, aunque también se da espacio para revivir momentos inolvidables de su carrera.

El Toyota Corolla compartido con su hermana

Durante su participación en el podcast Soy de Fierro, conducido por Gonzalo Fierro, Flores relató una anécdota poco conocida sobre su viejo Toyota Corolla, el cual compartía con su hermana y que, eventualmente, terminó en manos de Matías para que este pudiera practicar manejo.

“Tenía un auto, un Toyota Corolla. Mi papá lo compró para mi hermana y para mí. El lunes lo usaba ella, yo el martes, el miércoles ella y yo el jueves. Yo iba en el auto a entrenar en el Monumental y Matías Fernández en su peak no tenía auto e íbamos a almorzar a la pensión cerca del Monumental”, relató.

Matías, que por entonces no contaba con auto propio, solía pedirle el vehículo a Felipe para dar unas vueltas por los alrededores del recinto albo. Lo que comenzó como una rutina se transformó rápidamente en un pequeño susto.

“Me pasé el pare”: el error de Matías al volante

Según contó Flores, en una de esas ocasiones, Fernández demoró mucho más de lo habitual en regresar. “Almorzábamos y Matías me decía ‘préstame las llaves Felipe para ir a darme una vuelta’. Él estaba aprendiendo a manejar. Iba y volvía. Otro día fue y así. Siempre iba y se demoraba como 10 ó 15 minutos. De repente 15 minutos, media hora. ‘Este Matías para dónde se fue’. 40 minutos, 45 minutos y vamos a buscar a Matías, porque se daba vueltas por ahí”, detalló.

Finalmente, encontraron el auto chocado en una esquina, con Matías conversando con el otro conductor. “Salimos y en la esquina, chocado el auto. Un desastre el auto y Matías conversando con el caballero que había chocado. ‘Matías ¿qué pasó?’. ‘Me pasé el pare’. ‘Quédate tranquilo que te voy a (pagar)…’”, añadió.

Matías ya era figura y tenía respaldo

Afortunadamente, Matías Fernández ya era una estrella consolidada de Colo Colo en ese momento, por lo que hacerse cargo del accidente no fue problema. Además, contaba con representantes de renombre en el fútbol chileno, como Iván Zamorano y Hugo Rubio.

“Me dio tranquilidad que Matías estaba en un peak ya. Era figura en Colo Colo. Estaba en ese tiempo con Iván Zamorano como representante y Hugo Rubio, así que me llaman por teléfono y ahí les digo ‘sí, me chocó el Mercedes. Me lo había comprado recién’”, bromeó Flores, desatando las risas de Gonzalo Fierro en el estudio.

Este divertido episodio es solo una de las muchas historias que guardan los futbolistas chilenos de aquella generación, cuando aún eran jóvenes promesas dando sus primeros pasos en el profesionalismo.

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