Tiago Nunes expresa su frustración por la falta de estadio de Universidad Católica y la presión interna tras la eliminación internacional.
Universidad Católica enfrenta un 2025 difícil
El 2025 no ha sido un año fácil para Universidad Católica, que por tercer año consecutivo ha quedado fuera de las competiciones internacionales. El equipo cruzado no pudo avanzar a la fase de grupos de la Copa Sudamericana, después de perder en la tanda de penales frente a Palestino, lo que ha agravado aún más la situación de la institución.
Problemas con la localía y la suspensión del clásico
A la eliminación internacional se suma otro desafío para el equipo: la falta de un estadio fijo para jugar como local. Debido a las obras de remodelación del Claro Arena, la UC no tiene un recinto establecido para ejercer la localía, lo que ha complicado su desarrollo en el torneo. Esta situación también llevó a la suspensión del esperado clásico ante Colo Colo, reflejando las dificultades adicionales que enfrenta el club.
El lamento de Tiago Nunes por la falta de localía
El técnico de Universidad Católica, Tiago Nunes, abordó estos problemas en una conferencia de prensa el jueves. El entrenador brasileño expresó su frustración por no contar con un estadio fijo, algo que ha afectado la confianza del equipo. “Esta es la primera vez que me toca de no saber dónde voy a jugar, de no saber dónde será el próximo partido, de no tener esta localía que históricamente en cualquier parte del mundo genera esta confianza para un equipo”, dijo Nunes, subrayando cómo esta situación ha complicado aún más el rendimiento de su equipo.
A pesar de reconocer que no es una excusa, el entrenador también mencionó que este factor es relevante en el análisis de los resultados obtenidos hasta ahora. “Para mí, es una novedad y por más que no se use de excusa, es un punto a considerar en el rendimiento”, señaló.
Reflexiones sobre la presión interna y los resultados
Nunes también habló sobre la presión que enfrenta el equipo, especialmente después del empate ante Ñublense, un partido que parecía tener ganado. El técnico fue muy autocrítico, reconociendo que no solo se enfrenta a la presión externa, sino también a una mayor presión interna. “Yo soy un tipo muy autocrítico y si hay una presión, no es solamente externa, porque la presión interna es bastante mayor que la que viene de afuera, y digo esto de manera respetuosa porque sé dónde estoy, sé de las expectativas que hay sobre mi trabajo y partir de eso, espero siempre más”, concluyó el entrenador, mostrando su compromiso con el rendimiento del equipo y sus propios estándares.