Claudio Bravo se ofreció para jugar en la UC y esta fue la inesperada respuesta
Claudio Bravo se habría ofrecido para jugar en la Universidad Católica, pero la respuesta del club nadie lo espetaba.
Universidad Católica atraviesa uno de los momentos más difíciles en su historia reciente, luego de quedar fuera de la Copa Sudamericana por tercer año consecutivo. Este martes, los cruzados cayeron ante Palestino, un golpe duro que complica aún más la situación del club. En un partido muy disputado, los equipos empataron 1-1 en los 90 minutos, pero en la tanda de penales, Sebastián Pérez, el arquero que había sido descartado por la UC, se convirtió en la gran figura, atajando el penal definitivo a Branco Ampuero.
La eliminación en la Copa Sudamericana y la búsqueda de un arquero
La eliminación no solo significó un golpe en lo deportivo, sino que también dejó al club con una sensación de incertidumbre. Tras la grave lesión de Thomas Gillier, la UC se encontraba en la necesidad de encontrar un nuevo arquero. Sin embargo, la situación dio un giro inesperado cuando Claudio Bravo, el histórico arquero chileno con vasta experiencia en equipos como Manchester City y FC Barcelona, se ofreció para reforzar al equipo.
Según fuentes cercanas a la UC, Bravo tomó la iniciativa de ponerse en contacto directamente con José María Buljubasich, el gerente deportivo de Cruzados SADP, y le mostró su disposición a regresar a Chile para defender el arco de los cruzados. Sin embargo, a pesar de la oferta, Tati Buljubasich le cerró las puertas al capitán de la selección chilena. “No”, fue la respuesta ante la propuesta de Bravo, quien había considerado que su regreso a Chile sería precisamente con Universidad Católica y no con Colo Colo.
En medio de este revés, Claudio Bravo no se desanimó y anunció que su despedida del fútbol será un recorrido itinerante por diversas ciudades del país, lo que ha generado gran expectación entre sus seguidores.
El rechazo de la UC a Claudio Bravo
A pesar de la propuesta tentadora de Bravo, Universidad Católica optó por otro camino y decidió reforzarse con Darío Melo para suplir la ausencia de Gillier. Esta decisión sorprendió a muchos, dado el renombre de Bravo y su potencial en el arco, pero la UC decidió seguir adelante con su estrategia. De esta manera, el histórico arquero, que había puesto su futuro en manos de los cruzados, se quedó sin la oportunidad de jugar para uno de los clubes más grandes del país.
