En los últimos días, el nombre de Octavio Rivero, exdelantero uruguayo de Colo Colo, ha comenzado a sonar con fuerza como posible refuerzo de Universidad de Chile. El atacante, actualmente en Barcelona de Guayaquil, podría ser la solución que los azules buscan para potenciar su delantera.

La salida de Cristián Palacios y la baja consideración de Luciano Pons, pese a que este último llegó a principios de 2024 y tiene contrato hasta 2025, han dejado a la U con la urgencia de incorporar un delantero de jerarquía para la próxima temporada. En este contexto, Rivero aparece como una alternativa interesante, pese a su pasado con el archirrival.

Rivero no cierra la puerta a la U: “¿Por qué no?”

El delantero uruguayo ya ha manifestado públicamente que no tendría problemas en vestir la camiseta de Universidad de Chile. Durante su participación en junio pasado en el podcast “Señores lo dejo todo”, Rivero respondió sin titubeos cuando le preguntaron si aceptaría un llamado de los azules.

“Y sí, ¿por qué no? Claro”, señaló el atacante de 32 años (cumplirá 33 en enero próximo). Además, compartió detalles de su frustrado regreso a Colo Colo, explicando que el club modificó las condiciones previamente acordadas, lo que lo llevó a rechazar la propuesta.

“Yo tenía todo arreglado para volver, todo hablado con el presidente, pero cuando yo rescindo contrato, me dijeron que se había complicado una cosa y otra. Sí habíamos hablado 10 pesos con Colo Colo, ahora eran 5. Llamé a mi representante y le dije: ‘Mirá, tirá todo para atrás, no voy’”, comentó.

El presente de Octavio Rivero en Barcelona de Guayaquil

Actualmente, Rivero atraviesa un gran momento en el fútbol ecuatoriano. En el segundo semestre de 2024, disputó 14 partidos en la Primera División, acumulando 1.146 minutos y marcando 10 goles. Además, tuvo acción en la Copa Sudamericana, donde jugó dos encuentros y sumó 173 minutos.

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Con estas credenciales, el delantero uruguayo se posiciona como una opción atractiva para liderar el ataque de Universidad de Chile en su regreso a la Copa Libertadores y la lucha por el Campeonato Nacional en 2025.