“Viene con algo”: Claudio Bravo sorprende a todos y revela quién será su reemplazante
Claudio Bravo ve en su hijo Mateo el potencial para seguir su legado, destacando su crecimiento en un entorno favorable.
Claudio Bravo, histórico arquero de la selección chilena, ha compartido quién considera su sucesor para defender el arco nacional. A pesar de que muchos pensarían en nombres como Brayan Cortés, Vicente Reyes o Gabriel Castellón, su mirada está puesta en alguien más cercano: su propio hijo, Mateo Bravo.
Bravo confía en que Mateo puede seguir su legado, señalando en una entrevista con Rodrigo Sepúlveda para Mega: “Mateo se eleva bien. Tiene apoyo para lo que él quiere en la vida. Es una apuesta de él al final, veremos hasta dónde llega”. Estas palabras reflejan tanto el orgullo de padre como la esperanza en el potencial de su hijo.
Mateo Bravo ha crecido con más comodidades que su padre
El ex guardameta de equipos como Barcelona y Manchester City también mencionó que la vida de su hijo ha sido distinta, con mayores oportunidades y comodidades en comparación con su propia infancia. “Ha tenido una vida diferente a la nuestra, llena de comodidades, educacionalmente superior a lo que vivimos nosotros y te encuentras a un niño más armado. Pero en otros aspectos es distinto a lo que éramos nosotros, por lo que depende de él”, afirmó.
Mateo Bravo, a pesar de su corta edad, no siempre se desempeña bajo los tres palos, confesó su padre: “Es arquero, pero le pasa un poco de aburrirse jugando en otra posición”. Aun así, Claudio cree firmemente en sus habilidades y agregó: “tiene dotes de ser arquero”. Incluso bromeó sobre la genética, diciendo: “no sé cómo es el tema de la genética, si existe o no, pero viene con algo”.
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En las redes sociales, el joven Mateo ya ha dado muestras de su talento. Recientemente, un video de una de sus atajadas se volvió viral, comparándola con una icónica salvada de su padre en la Copa Centenario ante Sergio Agüero. Carla Pardo, madre de Mateo, compartió el registro, destacando la determinación del niño, quien ni siquiera se quitó los lentes para evitar que le marcaran un gol.
