En su estreno en la Copa América 2024, la Selección Chilena no pudo superar a Perú. Juan Cristóbal Guarello afirmó que la Roja cayó en la trampa del equipo dirigido por Jorge Fossati. Sin embargo, hubo aspectos positivos en cuanto a rendimientos individuales, como destacó el Premio Nacional de Periodismo Deportivo 2011, resaltando la actuación de Ben Brereton.

“Me parece que entró muy bien. Hubo alguna jugada que definió mal y que, por supuesto, lo puteó Alexis, como en el primer tiempo lo puteó Dávila. Alexis estaba crispadísimo, sacado, al final le pusieron tarjeta amarilla por reclamar”, comentó Guarello en su canal de YouTube, La Hora de King Kong.

El periodista valoró el esfuerzo de Big Ben durante su tiempo en el campo: “Él siempre trató de asociarse. Trató de romper, jugar de primera, crear espacios, arrastrar marca y eso tal vez con algún socio, con un mejor diálogo, podría haber prosperado”.

Guarello también destacó las ganas de Marcos Bolados, aunque mencionó que no estuvo preciso en la finalización de las jugadas: “Entró con la intención, metió algún desborde, pero siempre con mal resultado. La decisión en el final, cuando hay que tomar la última decisión, la culminación de la jugada, ahí no estuvo bien”.

Un Empate Justo Según Juan Cristóbal Guarello

El conductor de La Hora de King Kong considera que el empate fue un resultado justo según el desarrollo del partido: “Chile por lo hecho en el primer tiempo era más que Perú, pero por lo hecho en el segundo tiempo, el empate se ajusta completamente a lo que ocurrió en la cancha”.

Guarello señaló que la presión del favoritismo afectó a la Roja: “Deja un margen de preocupación grande, porque al final la presión sobre el equipo, la presión de ser favoritos, de ser más y de jugar bien, le juega en contra. No la presión de venir mal como había ocurrido últimamente, sino que la presión de que supuestamente se estaba jugando bien termina siendo contraproducente”.

Finalmente, Guarello aseguró que el partido se jugó bajo los términos de la Selección Peruana: “Cae en la trampa de Perú, cae en el juego físico, en el roce y termina siendo un partido muy cortado, a ratos difícil de jugar. Un partido duro, que no convenía a la idea de juego que Gareca planteó en algún instante”.