En un encuentro cargado de emociones y lucha en el terreno de juego, Colo Colo se vio superado por Fluminense en su propio estadio Monumental, sufriendo una derrota por 1-0 en la cuarta fecha de la fase de grupos de la Copa Libertadores.

A pesar de un dominio inicial y el control del partido por parte de los albos, los brasileños lograron aprovechar una de las pocas oportunidades que se les presentaron, llevándose así los tres puntos de vuelta a Río de Janeiro.

La derrota dejó un sabor amargo en el camarín del Cacique, donde la rabia y la molestia fueron palpables entre los jugadores. La incapacidad para concretar las oportunidades de gol generadas ha sido una constante en el equipo de Jorge Almirón, y esta vez no fue la excepción.

Además, los jugadores expresaron su frustración por el enfoque defensivo adoptado por Fluminense, que optó por replegarse en su propia área en lugar de buscar el dominio del juego. Carlos Palacios, delantero de Colo Colo, no ocultó su malestar ante esta estrategia.

“Pensábamos que iban a salir a jugar como el campeón de América, pero quedó claro que se vinieron a meter atrás, hicieron tiempo todo el partido”, declaró Palacios, reflejando la frustración del equipo ante la actitud defensiva del rival.

La molestia en el camarín albo es comprensible, ya que nuevamente se encontraron con un equipo que optó por encerrarse en su propio campo, una táctica que no es común en los equipos internacionales que visitan el Monumental.

“Sólo le pegaban para arriba, así que un poco de eso, supimos manejar, creo que hicimos un partidazo, felicito a todos mis compañeros, pero nos queda ese sabor amargo de la derrota”, concluyó Palacios, resaltando el esfuerzo del equipo a pesar del resultado adverso.