El arribo de Ricardo Gareca a la dirección técnica de la Selección Chilena trajo consigo una serie de cambios y ajustes en el plantel, entre ellos la ausencia de figuras destacadas como Gary Medel. El Tigre, en su primera convocatoria, dejó fuera a varios jugadores ilustres, incluyendo al que era el capitán, Gary Medel.

Ante las preguntas sobre la ausencia de Medel en la convocatoria, Gareca respondió en conferencia de prensa que la no convocatoria no significaba que el jugador no pudiera estar en el futuro, y que no había asegurado nada a nadie. Por su parte, Medel desde Brasil manifestó su respeto por la decisión del entrenador y afirmó que seguiría entrenando para estar preparado en caso de ser convocado, pero que también apoyaría a sus compañeros si no era llamado.

Desde el entorno de Gareca se explicaron dos razones poderosas para la ausencia de Medel en la Selección. La primera de ellas tiene que ver con aspectos físicos, ya que, a pesar de la versatilidad de Medel para jugar en la zaga, su estatura (1.71 metros) no se ajusta a lo que busca el técnico argentino en esa posición. En la primera convocatoria de Gareca, los titulares en la defensa central fueron jugadores con mayor altura, como Paulo Díaz (1.80 metros) e Igor Lichnovsky (1.86 metros).

La segunda razón apunta a una “recomposición de liderazgos” en el equipo, donde Gareca busca un vestuario armónico y alineado detrás de un objetivo común, con referentes que se ajusten a esa lógica. En este sentido, Gareca optó por citar de vuelta a Claudio Bravo y le entregó el liderazgo del equipo a Alexis Sánchez, marcando distancia con los referentes anteriores como Medel y Arturo Vidal.

Estos cambios en la Selección Chilena han sido notados por los propios futbolistas de La Roja en Europa, quienes han observado una nueva dinámica en el equipo bajo la dirección de Gareca.