Tras la histórica sanción impuesta por el Tribunal de Disciplina de la ANFP a Colo Colo, la cual prohíbe el ingreso a los próximos cinco partidos como local en el Campeonato de Primera División a más de 12,000 asistentes de la Galería Norte involucrados en los incidentes de la Supercopa, se generan tensiones en torno al Superclásico contra Universidad de Chile, programado para el 10 de marzo.

El presidente de Blanco y Negro, Alfredo Stöhwing, asegura que el público de la tribuna Arica podrá asistir, haciendo referencia a la orden de no innovar: “Efectiva y favorablemente admitieron la orden de no innovar, así que puede asistir el público formal de la tribuna Arica al partido”.

Estas afirmaciones no pasan desapercibidas, y la delegada presidencial Constanza Martínez responde enfáticamente, destacando que no hay nadie por encima de la ley y subrayando la importancia de garantizar la seguridad en los eventos futbolísticos. Martínez afirma: “Siempre hay acciones preventivas y levantamiento de información. No hay quien esté por sobre la ley. Vamos a estar trabajando en resguardar la realización del fútbol de manera normal”.

La tensión entre las declaraciones de Stöhwing y la respuesta de Martínez genera incertidumbre en torno a la realización del Superclásico y destaca la compleja relación entre el fútbol y las autoridades gubernamentales en cuanto a la seguridad y el cumplimiento de las normativas. La situación se mantiene en desarrollo, y se espera que las partes involucradas lleguen a un acuerdo para evitar complicaciones durante el esperado enfrentamiento futbolístico.