El conflicto entre el plantel y la dirigencia de Colo Colo persiste tras el empate con Sportivo Trinidense en la Copa Libertadores. A su regreso a Chile, los jugadores del Cacique optaron por mantener el silencio, evitando emitir declaraciones a los medios de comunicación presentes en el Aeropuerto Internacional Arturo Merino Benítez.

Ni siquiera Esteban Pavez, capitán del equipo, ni Maximiliano Falcón, futbolista habitualmente dispuesto a hablar con los periodistas, ofrecieron comentarios. Esta actitud se interpreta como una señal de que aún no hay acuerdo respecto a los premios que los jugadores recibirán por su participación en la Copa Libertadores.

Según Eugenio Salinas, enviado especial del sitio RedGol desde Paraguay, la disputa se centra en una antigua negociación que no contemplaba los premios para las fases previas del torneo continental.

A pesar de una reunión entre Daniel Morón, gerente deportivo, Alejandro Paul, gerente general, y los jugadores Pavez y Arturo Vidal para abordar el tema, no se llegó a un acuerdo. Como consecuencia, los jugadores optaron por guardar silencio tanto en Asunción como en Santiago.

Además, los jugadores enfrentan una multa por no haber asistido a la conferencia de prensa junto al técnico Jorge Almirón después del partido de Copa Libertadores, lo cual es obligatorio según el manual del torneo. La infracción podría significar una multa mínima de USD 10.000, según lo estipulado por el reglamento del torneo continental.