Nuevo problema para el campeonato nacional: Importante club se queda sin su estadio hasta abril
La extensión del estado de excepción en las Provincias de Marga Marga y Valparaíso, derivada de los recientes incendios forestales, obliga a Everton a cambiar su localía, impactando directamente en el desarrollo de sus encuentros ante Ñublense y Audax Italiano.
Los estragos dejados por los incendios forestales en la Región de Valparaíso a principios de febrero han llevado a que las autoridades locales tomen medidas extraordinarias.
La extensión del estado de excepción en las Provincias de Marga Marga y Valparaíso busca concentrar los esfuerzos de las fuerzas policiales en la ayuda y reconstrucción para los damnificados, dejando de lado actividades como el fútbol.
Esta decisión impacta directamente a los clubes locales, siendo Everton el más afectado, ya que su Estadio Sausalito se utiliza como centro de operaciones para las labores de emergencia.
Diego Peralta, periodista encargado de cubrir el día a día del club, revela que Everton “no podrá jugar de local, por lo menos, hasta la primera semana de abril. Everton tendrá que buscar estadio para jugar de local ante Ñublense y Audax italiano.”
El cambio de localía es inminente, y la dirigencia se ve obligada a explorar opciones para que el equipo pueda disputar sus encuentros en calidad de local. La alternativa que se maneja a corto plazo es el Estadio Parque el Teniente de Rancagua, al cual varios equipos recurrirán para no suspender sus partidos.
La situación no solo afecta a Everton, sino que también pone en riesgo varios encuentros de otros equipos. Dos partidos de la Primera B, Unión La Calera vs. Deportes Iquique y Barnechea vs. Curicó Unido, ya han sido afectados por la decisión de las autoridades locales.
La Delegación Presidencial de Valparaíso no autorizó el encuentro entre La Calera e Iquique debido al escaso contingente policial en la provincia, mientras que Barnechea no recibió el visto bueno para su partido ante Curicó Unido y deberá trasladar el encuentro a otra locación.
La medida, aunque necesaria para atender la emergencia, presenta desafíos logísticos para los clubes locales y afecta el normal desarrollo del fútbol en la región.