Jorge Almirón asumió como DT de Colo Colo tras una dilatada selección. Luego de la partida de Gustavo Quinteros, la sociedad Blanco y Negro inició la búsqueda de un nuevo técnico, optando finalmente por el anterior entrenador de Boca Juniors. La elección generó ciertas reticencias entre los aficionados, debido a que el entrenador no tuvo un paso destacado por el equipo Xeneize, aunque alcanzó la final de la Copa Libertadores. Sin embargo, tales críticas se disiparon rápidamente.

El cambio en el equipo, manteniendo la misma plantilla del ciclo previo, fue radical. Con un enfoque táctico definido, el ex DT de Lanús logró instaurar su estilo de juego prontamente, enfocándose en una construcción de juego limpia desde la defensa, favoreciendo el buen trato del balón y la creación de juego en espacios cortos.

El esquema ha sido tremendamente exitoso. Los resultados obtenidos por Colo Colo al comienzo de la temporada son prometedores, especialmente porque recién lograron completar el equipo y disponen de todos sus jugadores. De esta manera, en siete encuentros (incluyendo él contra Huachipato por la Supercopa), lograron seis victorias y un solo empate, que se resolvió con una victoria en penales.

El desempeño en estos juegos ha sido sobresaliente. Anotando doce goles y recibiendo solamente tres, todos contra Liverpool de Uruguay. El equipo logró victorias contundentes, manteniendo su portería sin goles en partidos contra Nacional, Everton, Huachipato (a diez minutos del final), Unión Española y Godoy Cruz, además del empate que se convirtió en victoria en penales frente a Rosario Central, alcanzando un rendimiento del 90,4%.

Innovación y éxito: La firma de Almirón en Colo Colo

Notablemente, en cada partido el equipo ha mostrado una mejora respecto al anterior. Desde un inicio titubeante hasta ejecutar casi a la perfección la estrategia del DT en la Copa Libertadores. Jorge Almirón enfatiza en iniciar el juego limpiamente desde el portero, alentando a sus jugadores a seguir esta filosofía.

Esto quedó evidenciado en el gol marcado por Erick Wiemberg, que fue desafortunadamente anulado. Esta acción es un deleite táctico al ser analizada. La jugada inició en defensa, evadiendo la presión adversaria y acelerando en la zona final. Comenzó por la derecha, siguió al centro, volvió a la derecha y finalizó por la izquierda, todo en una secuencia de toques.

Su implicación en el juego es otro aspecto destacado. Cuando las cosas no van según lo planeado, no duda en corregir a sus jugadores y mostrar su descontento. En cambio, cuando el plan funciona, su expresión de satisfacción es indiscutible, como se vio en la celebración del gol de Marcos Bolados contra Godoy Cruz.

¿Existen aspectos a mejorar? Por supuesto. Después de un largo tiempo, el DT cuenta con su plantel completo, incluyendo dos delanteros centrales. Ahora, es momento de ver cómo enfrenta la próxima serie de partidos. El próximo desafío será contra O’Higgins en la segunda jornada del Campeonato Nacional este domingo 25, y el jueves 29 de febrero se enfrentará nuevamente a Godoy Cruz, esta vez en el Estadio Monumental.