Tras la suspensión inesperada del partido contra Cobresal, la dirigencia de Universidad de Chile se encuentra en acción para asegurar que el próximo enfrentamiento contra Audax Italiano se desarrolle sin contratiempos.

Este lunes, los directivos de Azul Azul sostuvieron reuniones con la Delegación Presidencial y Estadio Seguro para buscar acuerdos. Una de las primeras solicitudes de las autoridades fue cambiar el horario del partido, originalmente programado para las 20:30 horas, sugiriendo adelantarlo a las 18:00 horas.

Sin embargo, esta propuesta deberá ser evaluada por la ANFP, ya que a esa misma hora está previsto un partido entre Palestino y Cobreloa en La Cisterna, y debido a la falta de luz artificial en ese estadio, no es posible cambiar su horario.

Además del horario, se discutió el tema de los aforos. La U desea jugar con el estadio lleno, pero las autoridades solicitan reducir el número de espectadores. Si bien en el partido suspendido contra Cobresal se autorizó un aforo de 32 mil personas, ahora se pide que no exceda los 30 mil fanáticos.

Lo más importante para el club es que el partido se dispute, permitiendo así el ansiado regreso al Estadio Nacional. “Queremos que se jueguen todos los partidos”, expresó Pamela Venegas, jefa de Estadio Seguro, durante el fin de semana, resumiendo el deseo de la institución azul.