Ricardo Gareca, el nuevo director técnico de la selección chilena, ha dado el primer paso para reincorporar a Claudio Bravo al equipo nacional.

Tras una videollamada de 10 minutos con el experimentado arquero, quien expresó su disposición, Gareca decidió convocarlo para la próxima fecha FIFA, donde Chile enfrentará a Albania y Francia en suelo europeo.

Sin embargo, la noticia del retorno de Bravo a la Roja se filtró rápidamente, lo que ha generado malestar en el entrenador argentino.

El periodista José Tomás Fernández informó sobre la molestia de Gareca, quien expresó: “No llevo más de un mes y ya se conocen todos los detalles de lo que hablo con un futbolista”. Fernández agregó que el Tigre considera esta conversación como parte de un proceso inicial y privado, ya que marca el comienzo de su gestión al frente de la selección chilena.

El periodista mencionó que, a pesar de que Gareca ha tenido charlas similares con otros jugadores, esta en particular fue filtrada sin su autorización.

José Tomás Fernández detalló la postura de Gareca: “Esto lo tiene muy molesto. Gareca dice que ‘no llevo más de un mes y ya se conocen todos los detalles de lo que hablo con un futbolista’. Ya empieza a mirar con recelo a diferentes estamentos y personeros de la ANFP”.

La molestia de Gareca ante la filtración plantea incertidumbres sobre las medidas que podría tomar el entrenador en respuesta. Fernández señaló: “No sé si va a tomar medidas, si se va a rodear de otras personas, o si hablará con el presidente para ver si habrá algún filtro de las personas que merodean por los pasillos de Juan Pinto Durán”.

Con el rugido inicial de Gareca al mando de la Roja, la controversia en torno a la filtración amenaza con ser un tema a resolver en el búnker de la selección chilena.