El domingo en la Supercopa, evento inaugural del año futbolístico chileno, se registró un nuevo escándalo cuando Colo Colo superaba 2-0 a Huachipato, pero el partido tuvo que ser suspendido momentos antes de concluir.

El ingreso forzado de aficionados albos y un fuego en el sector norte del Estadio Nacional forzaron al árbitro José Cabero a interrumpir el encuentro.

A raíz de este incidente, Aníbal Mosa, principal inversor de Blanco y Negro, expresó su descontento diciendo: “Están arruinando el evento, el equipo está desempeñándose bien”.

La molestia de Aníbal Mosa con la afición alba en la Supercopa fue evidente

Después, criticó a la hinchada de su equipo: “Creíamos que el juego podría finalizar adecuadamente, pero con estas personas, con este grupo que busca más el caos que disfrutar del juego… Es triste, porque el equipo estaba ofreciendo un buen espectáculo”.

En ese momento, Mosa también habló sobre las posibles penalizaciones para Colo Colo: “Estoy muy preocupado, ya que esto perjudica a los aficionados colocolinos, al equipo al no poder contar con su hinchada. Daña al club”.

Como solución a los disturbios, el empresario sugirió identificar a los responsables

“Es necesario reconocer a estos malhechores y vetarles la entrada al estadio. Deben imponerse castigos ejemplares, o se volverá una constante”, concluyó.