La meta en Ñublense de Chillán para la próxima temporada es clara: “regresar a los puestos de clasificación a copas internacionales” en el Campeonato Nacional de Primera División. Tras un decepcionante 2023, donde los Diablos Rojos acabaron en un modesto duodécimo lugar en la Tabla de Posiciones, hay consenso en la necesidad de superar esa etapa.

Existen estrategias definidas. Mario Salas ha sido contratado para dirigir técnicamente, y bajo su liderazgo, el equipo ha mostrado gran actividad en el mercado de pases. Ñublense recientemente incorporó a dos destacadas figuras de Audax Italiano, Carlos Labrín y Osvaldo Bosso, y prometen seguir sumando jugadores.

La posible incorporación del delantero deseado marcaría un hito en el mercado de transferencias, ya que, según La Discusión, quieren al colombiano Yorman Zapata.

El jugador de Nariño, recién desvinculado de Magallanes y ex dirigido por Mario Salas el año anterior, jugó en Manojito desde 2019 hasta la temporada pasada. Este delantero, desde su irrupción, ha llamado la atención de varios clubes locales.

Participó en el ascenso a Primera División en 2022 y, a pesar de que los Carabeleros descendieron la temporada pasada, disputó 38 partidos en total, incluyendo el Campeonato Nacional, Copa Chile, Supercopa, Copa Libertadores y Copa Sudamericana.

Áreas en las que Ñublense busca fortalecerse

Con la llegada de Yorman Zapata, Mario Salas cubriría la posición de extremo, quedando pendiente la contratación de un centrodelantero.

Además, los chillanejos están en busca de laterales para ofrecer alternativas a los experimentados Bernardo Cerezo y Jovany Campusano. Cristopher Medina y Alejandro Henríquez, de Everton, son los principales candidatos para estas posiciones.