Universidad Católica está proyectando la temporada 2024 y tomando decisiones sobre su plantilla. El equipo dirigido por Nicolás Núñez busca liberar cupos de extranjeros, y ya se han identificado a tres jugadores en esa situación. Brayan Rovira, el colombiano, ya se despidió anticipadamente del club.

La Católica busca una reestructuración, y entre los jugadores que podrían dejar la institución se encuentran el defensa Guillermo Burdisso y el delantero Franco di Santo, ambos extranjeros que no lograron cumplir con las expectativas. Además, se suma otro jugador foráneo, Nehuén Paz, quien este año no participó en partidos oficiales y solo jugó encuentros amistosos. Aunque fue inscrito para la Copa Sudamericana, el equipo fue eliminado por Audax Italiano.

Franco Di Santo tiene un contrato hasta fines de 2024, y la Católica buscará un acuerdo para su desvinculación. En el caso de Guillermo Burdisso, cuyo contrato es hasta finales de 2023, no se renovará su vínculo al término de la temporada. La situación de Nehuén Paz es más compleja, ya que su contrato se extiende hasta fines de 2025, pero no ha tenido un papel destacado en el equipo. A pesar de los intentos de gestionar su salida a San Lorenzo este año, no se concretó.

Universidad Católica tiene como prioridad reforzar el arco, la posición de lateral derecho y un centrocampista para la próxima temporada.