Camila Sepúlveda, quien fue pareja de Jordhy Thompson, experimentó momentos aterradores después de ser víctima de un violento ataque perpetrado por el futbolista.

De acuerdo a la información de la investigación, el deportista la agredió dentro del departamento en el que vivían juntos hasta el domingo. Según la versión de Carabineros, fue la misma mujer de 22 años quien lo denunció durante la madrugada del lunes.

Con el fin de aclarar lo sucedido y evitar rumores, la joven se puso en contacto con el programa matinal de CHV y proporcionó algunos detalles sobre el incidente.

“Estoy súper mal porque siempre fue una relación enfermiza. Me siento mal porque pensé que la relación iba a mejorar entre nosotros, pero nunca mejoró nada. Después que volvimos, siempre hubo golpes. Estoy muy afectada porque ayer ya fue algo muy fuerte, donde casi me mató. Yo ya no podía más y por eso quise llamar a Carabineros”, detalló.

En la formalización, la Fiscalía confirmó que Jordhy Thompson enfrenta cargos por femicidio frustrado. Debido a que se le considera un peligro tanto para la seguridad de la sociedad como para la víctima, el tribunal determinó su prisión preventiva.

Anteriormente, la misma joven había denunciado a la joven promesa del Cacique en mayo, acusándolo de agresiones tanto en su casa como en una discoteca, además de recibir amenazas de muerte por parte de él.

Por esos incidentes previos, el futbolista ya había sido formalizado y, en octubre, acordó una suspensión condicional del procedimiento con la condición de mantenerse alejado de la víctima.

Asimismo, Camila sostuvo que “todo el mundo me dice ‘por qué no terminai’. Nosotros estábamos viviendo juntos y él varias veces me echó del departamento, si yo no le respondía se volvía loco, entonces era una constante manipulación”.

En las últimas horas, la joven compartió una publicación en su cuenta de Instagram para expresar su agradecimiento por el apoyo recibido después de que se conociera su grave denuncia.

“Amor eterno a las amigas que están en las buenas, en las malas, con las que podemos echar chisme, pero también hablar de lo que nos duele”, dice el mensaje.