Matías Fernández protagonizó una emotiva despedida, desde su aparición en el campo hasta el último adiós. Matigol reunió nuevamente al trío legendario, al lado de Jorge Valdivia y Humberto Suazo, deslumbrando a la defensa contraria bajo la mirada de 40,000 espectadores en el Estadio Monumental y los ilustres invitados que pisaron el pasto albo.

El talento del número 14 del equipo blanco fue tal que todos quisieron estar presentes. Algunos viajaron extensamente solo para disfrutar de unos minutos en el terreno, mientras otros pausaron sus rutinas diarias. Por ejemplo, Fernando González, olvidando momentáneamente su pasado tenístico, mostró su destreza futbolística.

Antes del encuentro, el Bombardero de la Reina expresó su descontento hacia el DT Francisco Meneghini por relegarlo al banquillo. Pero tras el partido y su modesta actuación, González admitió que el “técnico tenía razón de dejarme en la banca, los hechos lo demostraron. Pero tampoco le podría hacer un gol a Colo Colo”.

El medallista olímpico tuvo una oportunidad clara frente al arco pero falló. González explicó su fallo debido a su larga inactividad en el fútbol, pero destacó la emocionante atmósfera del estadio. Comparando el tenis con el fútbol, alabó la magnitud de la experiencia, describiéndola como “un sueño hecho realidad”.

Fernando González y su pasión por Colo Colo y Matías Fernández

González, evidenciando su emoción, compartió que ha sido “colocolino desde joven. La invitación de Mati fue un honor y un sueño hecho realidad”. Destacó la influencia trascendental de Fernández, mencionando cómo “marcó una generación, una institución y un país”. Elogió especialmente al “Mati de 2006″ y sus cualidades humanas dentro y fuera del campo.

Al reflexionar sobre su carrera en el tenis, González admitió que habría cambiado algunas cosas, pero quedó satisfecho con sus logros. Aunque siempre le intrigó el fútbol, priorizó el tenis por la autonomía que ofrecía.

González ya había sido homenajeado por Colo Colo en 2012, tras su retiro. Vistiendo la camiseta del club, recibió un reconocimiento por sus logros en el tenis.

La trayectoria de Feña González en el deporte chileno

González brilló en el tenis, llevando el nombre de Chile a alturas impresionantes. Junto con Nicolás Massú, ganó medallas olímpicas para Chile en Atenas 2004 y Beijing 2008. Durante su carrera, obtuvo impresionantes estadísticas, rivalizando con tenistas de renombre mundial.

Aunque no logró un título de Grand Slam, tuvo actuaciones destacadas en torneos mayores y contribuyó significativamente al tenis chileno.