Eduardo Berizzo continúa enfrentando dificultades como líder de la Roja. El entrenador transandino sigue sin hallar los resultados deseados. Inicialmente en partidos amistosos, obtuvo apenas tres victorias frente a adversarios de menor calidad en un total de 11 juegos. A esta situación se le añade la reciente derrota frente a Uruguay el pasado viernes. La Celeste, bajo la dirección de Marcelo Bielsa, superó ampliamente al equipo nacional y se llevó los tres puntos en el inicio de las Eliminatorias.

Aunque la campaña hacia el Mundial de Norteamérica apenas comienza, la inquietud ya se había asentado previamente. Esto se agudiza tras la actuación en Montevideo. “Evidentemente, el esquema no resultó. La facilidad que tuvo Uruguay para anotarnos llamó mucho la atención. Enfrentaban a nuestros defensores sin oposición alguna y, a pesar de eso, Cortés fue figura, con contenciones que privaron al local de anotar más goles”, comenta Jorge Aravena, ícono del fútbol nacional.

Leonardo Véliz, quien participó en el Mundial de Alemania 74, coincide con Aravena y añade que, a su juicio, el DT carecía de ánimos de ganar. “Berizzo no me va a engañar, jugó al empate, nunca pensó que podía ganar. Eso es por la forma, la táctica y la disposición del equipo al enfrentar a los uruguayos. Optó por taponear las bandas, porque sabía que por ahí los laterales y los punteros son hombres que llegan mucho al ataque, pero en velocidad. Las transiciones eran rapidísimas. Nos pillaron a las espaldas. Mehssatou no anduvo bien, fue muy superado, y Suazo lo mismo”, explica el Pollo en conversación con El Deportivo.

El exjugador de Unión Española señala que el equipo local ya muestra trazas del estilo de Marcelo Bielsa y subraya que esto dificultó a la media cancha nacional, que se vio superada en velocidad. “Ellos fueron sorprendentes por las orillas y por el medio, pero todo basado en la velocidad. Toque entre los centrales y se desmarcaban los delanteros, que ya picaban. Eso hizo Uruguay para pillarnos desacomodados. Desde los 12 minutos tuvieron claras posibilidades de gol. Pulgar pedía a gritos que lo sacaran, pero Berizzo se hizo el sordo. Erick no construyó ni destruyó y cometió errores garrafales”, crítica.

Aravena, también conocido como el Mortero, observó una versión de Uruguay diferente a la usual en el estadio Centenario. “Tocaron mucho el balón, desplazándose con rapidez, eso hacía que los nuestros no pudieran contenerles. Chile intentaba hacer una presión alta, lo que generaba que se dejara mucho espacio entre los defensores y los volantes nuestros”, sugiere.

Gabriel Mendoza, otro analista, se enfoca principalmente en algunas posiciones específicas. “Mehssatou no es el idóneo para el puesto de lateral derecho. Si bien Delgado ya ha jugado ahí, quien debería entrar es Soto. Al medio, Pulgar se vio minorizado por los volantes de Uruguay, que lo pasaban por todos lados. Todo lo que muestra en Flamengo no se notó. Valdés fue un fantasma, no mostró mucho”, le comenta a La Tercera.

Adicionalmente, Véliz aborda otros temas, resaltando las diferencias en el desarrollo de jóvenes talentos entre ambos países. “Hablan de Osorio, pero a mi no me conforma totalmente. Cuando yo vi a jugar a Pellistri, contra Colo Colo por Peñarol, dije que este chico sería seleccionado uruguayo, y ya lo es, titular. Es un jugador que hace daño y sorprende con su expediente de velocidad. Tiene criterio, serenidad y convicción. De nuestros muchachos jóvenes, ¿Quién hace eso? Hay que darles opciones, pero para que sean deportistas de alto rendimiento, no para que se vayan adaptando, eso es una sobreprotección que tenemos”, examina.

En lo que respecta a Arturo Vidal, las opiniones son variadas. Mientras Coca Mendoza opina que debe regresar al once inicial, Véliz y Aravena sugieren que su condición física no es suficiente para las Eliminatorias, a pesar de darle un impulso al equipo. “Uruguay no nos pasó por encima solo por su ritmo, sino porque lo hecho por Chile no fue suficiente. Cuando entró Vidal, su mera presencia hizo notar sus pergaminos, tan así que hizo un gol. Sin estar a un 100 por ciento, que es lo más terrible de todo. Ordenó e hizo jugar al equipo”, afirma el campeón de la Copa Libertadores 1991.

El anotador del “gol imposible” contra los charrúas, agrega que las últimas actuaciones de Vidal han estado por debajo de las expectativas. “Hay que reconocerle a Vidal que siempre tiene actitud al jugar. Pero no podemos olvidar que viene de años bastante flojos en lo futbolístico. Berizzo optó por otra estrategia e incorporó a Arturo en el momento que consideró oportuno, logrando el gol del honor”, declara.

Finalmente, el subcampeón de la Copa América de 1979 señala que la influencia de Vidal fue producto del contexto. “Brereton desapareció y Aravena solo correteó; no tuvimos ninguna amenaza frente a Rochet, salvo un tiro de Marcelino. Arturo Vidal ingresó y contagió a los demás, pero fue algo natural al acortar las distancias. En general, la Roja se mostró indecisa”, concluye.