Jugador de la Roja en picada contra Colo Colo: “No me tomaron en cuenta, casi me regalaron”
El sueño del jugador se ha convertido en realidad con su inclusión en la Selección Nacional, un logro que él mismo describe como un hito
En un giro de destino que pocos podrían haber anticipado, Felipe Loyola, de 22 años, ha pasado de pelear contra el descenso con Fernández Vial a convertirse en una pieza clave en un equipo de la Primera División que actualmente compite por el título.
El Diario de Concepción tuvo la oportunidad de conversar con Loyola, cuya historia de perseverancia y determinación lo ha llevado a ser una de las sorpresas en la nómina de la Selección Chilena, bajo la dirección del técnico Eduardo Berizzo.
“La remé por años y hoy se están dando los frutos que uno busca”, expresó con emoción el joven jugador mientras defendía con orgullo la camiseta de Huachipato en la cancha. Loyola, quien fue ignorado por Colo Colo en sus primeros pasos en el fútbol, pasó por tiempos difíciles antes de encontrar su lugar en el deporte.
“En Colo Colo no me tomaron en cuenta, no me quisieron hacer contrato y casi que me regalaron a Fernández Vial. Hoy, estar en la selección es una enorme gratificación”, añadió, recordando sus desafíos iniciales.
El sueño de Loyola se ha convertido en realidad con su inclusión en la Selección Nacional, un logro que él mismo describe como un hito. En la entrevista, compartió sus perspectivas sobre su versatilidad en el campo. “Me he sentido cómodo donde he jugado, sea central o lateral. Me gusta la banda, porque tengo la posibilidad de subir y participar en las dos fases del juego. Si soy central, tengo que estar enfocado atrás. Si debo elegir, me siento más cómodo de volante mixto”, reveló.
Uno de los momentos más destacados de la charla fue cuando Loyola compartió una conversación reveladora con el técnico de la Roja, Eduardo Berizzo. El entrenador le brindó un consejo valioso para su desarrollo como jugador. “Me comentó que si busco el gol, me voy a valorizar más. Además, que debo saber cuándo ir y cuándo no, que soy un jugador que puede ayudar mucho al fútbol chileno”, compartió, subrayando el impacto que este tipo de orientación ha tenido en su perspectiva y enfoque dentro del campo.
Loyola concluyó la entrevista con un mensaje lleno de ambición y determinación. “Mi techo está bien arriba y depende de mí llegar cada vez más lejos”, afirmó, dejando en claro que su camino en el fútbol aún tiene mucho potencial por explorar y conquistar.
La historia de Felipe Loyola es un testimonio inspirador de cómo la dedicación y el compromiso pueden transformar las adversidades en oportunidades y llevar a un joven futbolista desde la lucha en el descenso hasta el estrellato en la escena internacional. Su ascenso meteórico y su actitud resiliente seguramente continuarán siendo un motivo de inspiración para futuras generaciones de jugadores y aficionados al fútbol en Chile.