Las casas de apuestas deportivas están generando controversia en el fútbol sudamericano, como se puede observar en el reciente escándalo en Bolivia. Allí, se destapó un caso en el que árbitros, jugadores y dirigentes enfrentan acusaciones de manipulación de partidos para obtener importantes premios económicos.

En Chile, si bien aún no se han llegado a denuncias de esa magnitud, las declaraciones de David Escalante, jugador de Cobreloa, han generado atención. Escalante acusó a Axl Ríos, exjugador del mismo equipo, de haberse hecho expulsar en un partido de la Primera B debido a supuestas influencias de apuestas. Además, mencionó que él y otros jugadores están involucrados en prácticas de apuestas.

Estas situaciones han llevado a que el fiscal nacional, Ángel Valencia, considere la posibilidad de citar al presidente de la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), Pablo Milad, para declarar en relación a las investigaciones en curso del Ministerio Público sobre casas de apuestas deportivas.

«Una está relacionada con la eventual comisión de delitos por parte de la existencia de casas de apuesta electrónica, por Internet, porque eventualmente incumplirían, según los querellantes, nuestras normas que regulan los casinos», expresó a través de CNN Prime.

«Esa es una investigación que se encuentra vigente, en la que incluso ha intervenido el Servicio de Impuestos Internos (SII) y es una investigación con diligencias pendientes», agregó.

En relación a las afirmaciones hechas por Escalante, Valencia comentó que «se agregaron nuevos antecedentes durante los últimos días, en torno a que durante el torneo habría jugadores que habrían estado realizando acciones extradeportivas -forzarlos a tarjetas amarillas, forzar un córner- para asegurar el resultado de una apuesta».