En un giro inesperado y ante la expectación de los aficionados, Eduardo Berizzo, director técnico de la Selección Chilena, anunció la noche del pasado viernes una nómina de 45 futbolistas que se sumarán a La Roja. Esta amplia lista, que se aleja de las convocatorias habituales, tiene el objetivo de prepararse no solo para las Eliminatorias del Mundial 2026, sino también para los próximos Juegos Panamericanos.

Según lo informado por En Cancha, la estrategia detrás de esta extensa lista es convocar a un conjunto de jugadores que se dividirán en dos grupos. Un grupo estará enfocado en los compromisos ante Uruguay y Colombia por las Clasificatorias, mientras que el otro estará en preparación para los Juegos Panamericanos que tendrán lugar en Chile a partir del 20 de octubre.

Para acomodar a esta gran cantidad de convocados, Berizzo ha decidido dividir las concentraciones. El primer grupo, conformado por los futbolistas “adultos” y aquellos seleccionados para las Eliminatorias, se alojará en Juan Pinto Durán. Mientras tanto, el segundo grupo, compuesto por jugadores Sub 23 y posibles seleccionados para los Juegos Panamericanos, se concentrará en el complejo Fernando Riera, justo al frente de Juan Pinto Durán.

Aunque ambos grupos entrenarán por separado en Juan Pinto Durán, Berizzo, ex asistente de Marcelo Bielsa, planea que en ciertos momentos ambos conjuntos se unan para llevar a cabo prácticas conjuntas. Esta decisión busca que los futbolistas más jóvenes tengan el roce necesario y la oportunidad de compartir con aquellos que enfrentarán los desafíos de las Eliminatorias.

Esta innovadora estrategia busca capitalizar y aprovechar al máximo el talento disponible en La Roja, preparándose de manera óptima para los retos que se avecinan. Los ojos de los aficionados estarán puestos en este nuevo enfoque, mientras el equipo entra en la recta final de preparación a partir del lunes 4 de septiembre.