Nicolas Suárez es, sin duda, una de las joyas emergentes de la cantera de Colo-Colo. El fútbol, a lo largo de los años, nos ha mostrado que la posición en el campo no necesariamente define las habilidades del jugador, y Suárez es un claro ejemplo de ello. Un defensor central con una faceta goleadora no es algo que se ve todos los días, y que además tenga la versatilidad para jugar como lateral izquierdo habla mucho de su capacidad técnica y táctica.

La transición de categorías juveniles a primera división no es fácil, pero “Nico” ha demostrado tener la madurez y el talento para enfrentar el desafío. Su estatura es, sin duda, una ventaja en el juego aéreo, tanto en defensa como en ataque, y es un atributo valioso para un defensor.

La experiencia, aunque breve, que tuvo en 2021 en la primera división del fútbol chileno es vital. A pesar de las circunstancias adversas del debut, enfrentar ese tipo de situaciones a temprana edad fortalece mentalmente a un jugador y le da una idea de lo que se enfrentará en el futuro.

Gustavo Quinteros, al tenerlo en consideración y permitirle entrenar con el equipo, claramente ve el potencial en Suárez. Es esencial que “Nico” aproveche estas oportunidades, aprenda de los jugadores más experimentados y se adapte al ritmo y exigencias del profesionalismo.

Si mantiene su nivel, es muy probable que en la próxima temporada tenga más minutos en la cancha con el primer equipo. La cantera de Colo-Colo ha sido históricamente una fuente de talento para el fútbol chileno, y Suárez parece estar listo para continuar esa tradición. Por ahora, los aficionados albos tienen razones para estar entusiasmados y seguir de cerca la evolución de esta prometedora figura.