El reciente descalabro de Universidad de Chile contra Unión La Calera ha llevado al equipo a una alarmante racha de seis partidos sin saborear la victoria, obteniendo apenas un punto de los últimos 18 disponibles. La situación es aún más delicada al considerar que el próximo partido es contra su eterno rival, Colo Colo, un equipo que ha sido una constante piedra en el zapato para la “U” en los últimos tiempos.

El desafío se vuelve aún mayor al recordar las dificultades que ha enfrentado el equipo cada vez que se ha medido con el Cacique, que a menudo ha resultado en empeorar su crisis futbolística y anímica, llevándolos incluso a pelear contra el descenso.

Ex jugadores emblemáticos de la Universidad de Chile compartieron sus perspectivas sobre la crisis actual y la situación del técnico Mauricio Pellegrino. César Vaccia, ex entrenador, expresó su apoyo hacia Pellegrino y dejó en manos de la directiva cualquier decisión respecto a su continuidad.

Por otro lado, Carlos Ramos fue tajante al afirmar que es momento de cambiar de entrenador, destacando la falta de un estilo de juego definido y la baja producción futbolística del equipo. “Nos arriesgamos a una boleta si jugamos a este nivel. Te la garantizo, timbrado, que nos comemos una goleada con Colo Colo”, dijo.

Cristian Olguín, aunque también manifestó su apoyo hacia Pellegrino, expresó su descontento con la actitud y la falta de garra del equipo en el campo. Roberto Reynero, por su parte, criticó la forma de juego de la Universidad de Chile y señaló la falta de preparación defensiva en situaciones de gol.

El primer Superclásico dirigido por Pellegrino tuvo lugar el 12 de marzo de 2023, donde la Universidad de Chile logró un empate sin goles en el Estadio Monumental. Sin embargo, el registro general muestra una difícil temporada para la “U”, con ocho derrotas, quedándose en la novena posición de la tabla, acumulando 30 puntos con un saldo de 25 goles a favor y 28 en contra.

La crisis en Universidad de Chile es innegable y, a medida que se acerca el Superclásico, la presión sobre el equipo y el cuerpo técnico aumenta, poniendo a prueba su capacidad de reacción y adaptación en momentos cruciales.