El duelo entre Colo-Colo y Universidad Católica el domingo 20 de agosto, correspondiente a la final de vuelta de la Zona Centro-Norte de la Copa Chile, dejó más que solo el resultado en el campo de juego. Colo-Colo venció a la UC por la cuenta mínima, gracias a un gol de Damián Pizarro en el minuto 26.

A pesar de la victoria, el partido fue marcado por las tensiones y las polémicas, en particular en relación con el delantero de la Universidad Católica, Fernando Zampedri. Fue amonestado después de propinar un cabezazo sin balón a Alan Saldivia de Colo-Colo, y más tarde en el juego agarró del cuello a Brayan Cortés, el arquero del equipo ganador.

Las acciones de Zampedri, que muchos consideraron merecedoras de una tarjeta roja, generaron un aluvión de críticas en las redes sociales. Muchos aficionados y observadores cuestionaron la decisión del árbitro de no expulsar al capitán de la UC, argumentando que su conducta era merecedora de un castigo más severo.

La Universidad Católica, por su parte, luchó pero no pudo encontrar su ritmo en el juego, y cayó en agresiones repetidas contra los jugadores de Colo-Colo. La falta de creatividad y eficacia en el ataque contribuyó a su derrota, y la actuación de Zampedri se convirtió en uno de los focos principales de atención en el análisis posterior al partido.

Con este triunfo, Colo-Colo avanza en la competición, mientras que la Universidad Católica queda eliminada, dejando más preguntas que respuestas sobre su desempeño y su disciplina en el campo.

La Copa Chile continúa ofreciendo emociones fuertes y momentos controvertidos, reflejando la intensidad y la pasión del fútbol chileno. La atención ahora se centrará en los próximos enfrentamientos, mientras que el análisis y el debate sobre este particular duelo seguramente continuarán en los días y semanas venideros.