En medio de la crisis deportiva que ha afectado al club de San Carlos de Apoquindo, la Universidad Católica encuentra un respiro financiero.

En el agitado transcurso de este último mes para Cruzados, se ha concretado un acuerdo con Puma para que sea la marca encargada de proveer el vestuario de la UC durante los próximos siete años. Este contrato establece el período más extenso de colaboración de esta índole desde que la institución está bajo la administración de la concesionaria.

En el entorno de la precordillera, la firma se ha efectuado por una suma anual de US$ 1,5 millones, y aunque el monto específico del pago inmediato a la sociedad anónima por concretar el acuerdo no se ha dado a conocer, los ingresos derivados de esta alianza con la firma alemana aportan alivio a las arcas mermadas del equipo. Es oportuno recordar que hace dos temporadas, el equipo logró un histórico tetracampeonato.

La austeridad que ha caracterizado el mercado de fichajes en lo que respecta al fortalecimiento del plantel se ha justificado, en palabras de Juan Tagle, por problemas de índole monetaria.

“Todo lo recaudado por el aumento de capital y emisión de bonos está destinado a la reconstrucción del estadio. Si yo ocupara eso en traer un jugador, estaría cometiendo un delito”, dijo el abogado hace semanas atrás.

“Los ingresos ordinarios que tiene un club los destinamos al funcionamiento normal y su principal gasto que es el plantel. Es como si fueran dos sociedades separadas. No hay fondos del negocio ordinario de Cruzados que vayan al estadio ni viceversa”, añadió.

Por cierto, el bono de US$ 3,1 millones otorgado a Universidad Católica en enero de 2019, cuando se vendió el CDF al Grupo Turner, fue mayoritariamente destinado al proyecto del estadio, tal como ha afirmado en varias ocasiones Juan Pablo Pareja, gerente general de la sociedad anónima.

La compleja situación del equipo se evidencia en su incapacidad para fichar refuerzos, a pesar de las claras urgencias derivadas de un plantel mal equilibrado y conformado. A pesar de las salidas de Matías Dituro y Mauricio Isla, y el consiguiente ahorro salarial, no pudieron asegurarse un lateral derecho y un centrocampista, dos posiciones fundamentales que siguen afectando al equipo que hace poco ostentaba el título de mejor plantel en el fútbol chileno.

¿Por qué Puma retorna a la UC en medio de la crisis del equipo? Según los informes de la precordillera, el nuevo estadio en construcción desempeñó un papel crucial en el interés de varias marcas, incluida Adidas. A pesar de haber enfrentado dos campeonatos con resultados negativos en el campo, Cruzados ha hecho hincapié en su búsqueda por proyectar una imagen positiva.

Dentro de este contexto, la renovación de San Carlos de Apoquindo, concebido no solo para el fútbol sino también para conciertos, eventos corporativos y otras actividades, proporciona una imagen de seriedad que resulta relevante para la multinacional. Además, Puma ya había tenido una relación previa con Cruzados en el pasado.

Refiriéndose a la historia de CDUC, Puma vistió al equipo entre 1989 y 1991. Luego regresó a la precordillera en 2008. Dos años después, cuando Cruzados SADP asumió el control del equipo de fútbol, renovaron su vínculo, que finalmente se extendió hasta 2014. Sin embargo, ese período culminó con la insatisfacción de los fanáticos de la UC debido a la calidad de las camisetas en venta.

Después de la partida de la firma alemana con sede en Herzogenaurach, Umbro vistió a la Católica durante tres años. Una vez finalizado el contrato, Under Armour asumió la responsabilidad. En esta ocasión, la marca estadounidense tuvo una duración de cuatro temporadas. Ninguno de estos contratos tuvo la envergadura ni la duración del acuerdo que Puma establecerá en 2024.

En su momento, la marca fundada por Rudolf Dassler innovó en el diseño de las camisetas del equipo estudiantil. Introdujeron la creación de una tercera indumentaria en todas las temporadas. Aunque Universidad Católica ya había experimentado con esto en el pasado, lo había hecho de forma intermitente. Tras el diseño celeste utilizado en la Copa Sudamericana 2011, Puma diseñó camisetas para las competencias internacionales del equipo. En 2012, bajo la dirección de Martín Lasarte, el equipo franjeado avanzó hasta las semifinales del torneo continental con una camiseta gris. En 2013, presentaron una sudadera rojiblanca, mientras que en 2014, una negriazul.