Nicolás Núñez, uno de los técnicos más jóvenes del fútbol chileno, demuestra una determinación firme al reestructurar el funcionamiento de Universidad Católica. Ante esta tarea, el estratega cruzado arriesga mucho al enfrentar a Colo Colo en la Copa Chile, marcando así su primera decisión clave.

De manera directa, Núñez toma medidas audaces al prescindir por completo de César Pinares, quien fue uno de los jugadores más criticados de UC en la derrota ante Palestino. Pinares ha enfrentado problemas de salud durante esta temporada, incluyendo descompensaciones físicas y diversas lesiones lumbares.

Adicionalmente, Núñez aclara que el enfoque táctico de UC experimentará cambios significativos, regresando a una formación de tres futbolistas en la línea defensiva con el regreso de Guillermo Burdisso como líbero del equipo. Pinares ya estaba tocado, y previo al partido contra Palestino en La Cisterna, el volante abandonó el terreno de juego antes de tiempo para evaluar su condición física, limitándose a jugar solo 45 minutos.

Núñez no muestra vacilación al realizar ajustes tácticos, excluyendo nuevamente a Eugenio Mena para dar paso a Alfonso Parot en la franja izquierda. Ante la lesión de Daniel González, el DT de UC decide que Gonzalo Tapia ocupe la posición de carrilero en esa zona, mientras que en la delantera se contará con la presencia de tres delanteros.

Clemente Montes, Fernando Zampedri y Alexander Aravena asumirán la responsabilidad de anotar y desafiar a la defensa de Colo Colo en el Estadio Santa Laura. Por lo tanto, la alineación de UC será la siguiente: Peranic en la portería; Ampuero, Burdisso y Kagelmacher en la línea defensiva; Tapia, Saavedra, Rovira y Parot en el centro del campo; mientras que Montes, Zampedri y Aravena liderarán el ataque.