Nicolás Castillo está nuevamente en la mira de Universidad Católica, ya que se ha dado a conocer que el delantero regresará al club para entrenar y desempeñar ciertas funciones que lo mantendrán activo ante los seguidores cruzados.

Esta situación ha llevado a Juan Cristóbal Guarello a pedir cautela, recordando las polémicas que surgieron en el pasado entre Castillo y algunos referentes de la UC. El comunicador aclaró la situación del jugador en el popular programa “La hora de King Kong”.

“Supuestamente Universidad Católica lo va a dejar entrenar, ponerse a punto, de hecho, no quiso que fuera inscrito”, expresó.

Además de ese traspaso, destaca que es importante considerar las actitudes que el atacante ha mostrado hacia sus compañeros de profesión, y que no deben ser ignoradas o pasadas por alto tan fácilmente.

“Cuál es mi problema con el Nico Castillo. Universidad Católica puede hacer lo que quiera, los hinchas de Católica decir ‘gracias, Nico Castillo’, pero no se olviden de una cosa: le tiró la barra a Fuenzalida y dijo puras cabezas de pescado cuando Toselli se fue a Universidad de Chile”, sostuvo.

“Está nombrado en el libro ‘País barra brava’ como un ejemplo de cómo se utiliza una barra brava para apretar y lo hizo con Fuenzalida. Pero como en el fútbol hay códigos de silencio, Fuenzalida tendría que haber dicho ‘qué te pasa’, pero dijo ‘bueno, hay que hablarlo’, por una entrevista, cuando era el capitán del equipo. Nico Castillo le tiró la barra brava encima, porque tiene un hermano barra brava”, añadió.

Aunque muchos desean ver la recuperación del atacante para que pueda ser una opción en Universidad Católica o en la selección chilena, Guarello advierte que es importante mantener la calma y no apresurarse.

“Nico Castillo futbolísticamente veremos si se recupera, era un buen jugador, en la selección nunca anduvo, salvo que tiró un penal en la definición de la Copa Centenario, pero nunca una actuación relevante”, detalló.

“¿Qué querías que Toselli se quedara sin pega? No podía ir a la U porque a Nicolás Castillo le molestaba”, cerró.