Hugo Bustamante es el “asesino del tambor”: Descubre cuál horroroso crimen le hizo merecedor de este apodo
En el 2005 fue que alcanzó su fama criminal cuando fue condenado por doble homicidio.
Los responsables de la muerte de Ámbar Cornejo, Hugo Bustamante y Denisse Llanos tendrán el juicio el 26 de octubre.
Ambos están acusados de violación con homicidio y violación con femicidio, además sobre él recae el delito de inhumación ilegal, pues el cuerpo de la víctima fue encontrado bajo tierra.
En el 2000, Bustamante fue autor de un macabro asesinato, con el que se le asignó el apodo de el “Asesino del tambor”.
Un informe psiquiátrico, elaborado el 8 de noviembre de 1992, realiza un crudo análisis sobre él: “tiende a la justificación desenfadada, a manipular y utilizar a las personas y situaciones que se le presenten. Antes de retirarse, al dar por finalizada la entrevista, tiene el descaro de pedir un informe favorable su causa. Tiene una personalidad psicopática antisocial”.
En el 2005 fue que alcanzó su fama criminal cuando fue condenado por doble homicidio.
Al conocer en 2005 a Verónica Vásquez, inician una relación amorosa, esta ya tenía un hijo con su anterior pareja y al comenzar con la relación, Bustamante decidió intenta tomar la figura de padre del menor
Problemas en la relación por infidelidades de parte de él, fueron fracturando la relación.
Ante la insistencia y manipulación de Bustamante, Verónica accedió a prestarle el dinero que le pidió. Pero al comienzo la idea genera dudas, porque la propuesta es vender la casa y comprar una más pequeña que quede a nombre de él, lo que facilitaría la solicitud de un crédito en el banco. Fueron varias negativas, por lo que Bustamante libera toda su furia, provocándole golpes y maltratos a Verónica, detalla Meganoticias.
Sus amigas le piden que lo abandone, que es un hombre violento que no tiene solución. Ella les responde que no quiere estar sola y está convencida de que puede cambiar su violenta forma de ser.
Con el nuevo negocio para la venta de artículos, el sujeto prometió hacerse cargo de los gastos, situación que luego cambio, tras gastar el dinero en placeres personales sin importar que el capital invertido había sido de la vivienda vendida por Verónica.
Ella se enteró que el hombre había estado en prisión por distintos delitos de hurto y se dio cuenta que su estancia con ella era solo interés.
La macabra muerte y el origen del “Asesino del tambor”
El nuevo negocio de Bustamante se paralizó, así que convenció a Verónica para que se mudaran al norte del país, por lo que vendieron la casa, recién comprada, para costear la mudanza.
Bustamante cegado, toma una actitud muy violenta: agarra por el cuello a Verónica, la azota contra el suelo y la ahorca hasta quitarle la vida. El hijo escucha los jadeos de su madre y decida ver lo que ocurre, pero también es asesinado por el hombre.
Sin estar conforme con lo hecho, tomó in bastón y golpeó los cuerpos hasta quebrar todos los huesos.
Es aquí cuando el salvaje criminal, toma los cuerpos, envueltos en bolsas de basura, quiebra las articulaciones y mete ambos cuerpos en un tambor.
Compra una nueva casa con un amplio patio, a donde lleva l tambor con los cuerpos que ya, por el estado de descomposición emanan un putrefacto olor.
Bustamante enterró el tambor, pero un vecino denunció la fetidez que había en la vivienda. Al presentarse los uniformados en la vivienda, percibieron el olor y notaron la tierra removida, así que decidieron cavar, hasta que por fin encontraron el barril.
“¿Explotaré nuevamente?”
La historia de Hugo llegó al programa “Mea Culpa”, conducido por Carlos Pinto. Al final del capítulo respectivo, Bustamante participa en una entrevista, en donde realizó una impactante declaración.
—¿Si quedaras en libertad, podrías volver a cometer el mismo delito?—, le consulta Pinto.
—Lo he pensado, también me lo he cuestionado y lo he analizado. A ciencia cierta, no tengo respuesta. No podría decirle “no”, es imposible que volviera yo a vivir una situación tan parecida. Pienso que no, pero también digo “en un momento determinado exploté de esta manera. Si frente a ciertos tipos de situaciones, ¿explotaré nuevamente?”—responde Bustamante.
“Eso sí que es angustiante, porque con eso uno se demuestra que no se conoce a sí mismo”, agregó el sujeto, sin ninguna reacción en su rostro.