Aplaudido por su uso como “protector gástrico”, el Omeprazol es un medicamento que al igual que otros, es de venta libre, pero hay quienes recomiendan utilizarlo solo cuando se está bajo estricta supervisión médica.

Y es que al tomar este fármaco sin supervisión, se corre el riesgo de conseguir el efecto contrario al que se necesita, llegando hasta aumentar la posibilidad de padecer cáncer gástrico.

Aun así, se conoce como un inhibidor de la bomba de protones muy utilizado para contrarrestar el reflujo gastroesofágico, cicatrizar úlceras en el estómago y el duodeno, erradicar o eliminar la infección por la bacteria Helicobacter pylori, entre otras enfermedades relacionadas al estómago.

Por otro lado, la Sociedad Española de Patología Digestiva (Sepd) considera que hay muchos pacientes en ese país, a los que no se les debió recetar este medicamento.

“Entre el 25 % y el 69 % de las prescripciones de inhibidores de la bomba de protones son inadecuadas”, señaló.

¿Cuáles son los riesgos del uso desmedido?

La revista GUT, compartió un estudio en el que se destaca que el uso a largo plazo del omeprazol, o sus derivados, podría asociarse a un “riesgo 2,4 veces mayor de desarrollar cáncer gástrico en sujetos que ya habían eliminado el Helicobacter pylor”, reseñó Mega Noticias en su portal web.

Asimismo, la publicación resaltó que la cantidad de dosis y duración de uso de estos medicamentos también aumenta la posibilidad de padecer cáncer de estómago.

Efectos secundarios

De acuerdo con Medline Plus, se le suele asociar efectos secundarios leves como: diarrea, vómitos, estreñimiento, gases, náuseas o hasta dolor de cabeza.

Inflamación del rostro o extremidades, sarpullido, urticaria o picazón, dificultad para respirar o tragar, ritmo cardiaco rápido o irregular, son solo algunos de los graves que podrían presentarse.

Aunque los beneficios del fármaco superen a los riesgos y efectos secundarios, es importante evitar el uso irresponsable del mismo.