Estudio asegura que el COVID-19 es una enfermedad vascular y no respiratoria como se pensaba

Un nuevo estudio confirma que las proteínas de espiga del SARS-CoV-2 también desempeñan un papel clave en la propia enfermedad

Desde inicios de la pandemia, científicos y expertos de todo el mundo han tratado al covid-19 como una enfermedad respiratoria.

En los primeros hallazgos se determinó que las  proteínas de espiga del SARS-CoV-2 ayudaban al virus a infectar al huésped adhiriéndose a las células sanas. Sin embargo, un nuevo estudio confirma que dichas proteínas también desempeñan un papel clave en la propia enfermedad.

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En otras palabras, en el artículo publicado en la revista especializada Circulation Research, se concluye que el coronavirus es una enfermedad vascular, es decir, ataca y daña al sistema circulatorio, y no al respiratorio como se creía hasta hace un tiempo.

Uri Manor, autor de dicho estudio e investigador del Instituto Salk en Estados Unidos dio más detalles de sus conclusiones. “Mucha gente piensa que es una enfermedad respiratoria, pero en realidad es una enfermedad vascular. Eso podría explicar por qué algunas personas sufren derrames cerebrales y por qué otras tienen problemas en otras partes del cuerpo. Lo que tienen en común es que todos ellos tienen un trasfondo vascular”, expresó.

¿Cómo se hizo el estudio?

Para la realización de la investigación, los expertos desarrollaron un pseudovirus rodeado por la característica corona de proteínas de espiga del SARS-CoV-2, pero sin ningún virus en su interior.

Se expuso a un modelo animal provocando daños en los pulmones y arterias. Esto demostró que la proteína por si sola era capaz de provocar la enfermedad aún si la ayuda de ningún virus.

“Si se eliminan las capacidades de replicación del virus, éste sigue teniendo un efecto dañino importante en las células vasculares, simplemente en virtud de su capacidad de unirse a este receptor ACE2, el receptor de la proteína S, ahora famoso gracias al Covid-19. Otros estudios con proteínas S mutantes también proporcionarán nuevos conocimientos sobre la infectividad y la gravedad de los SARS-CoV-2″, explicó Manor.

Enfermedad vascular

Generalmente, la enfermedad vascular afecta el flujo sanguíneo, mediante la obstrucción o el debilitamiento de los vasos o mediante el daño de las válvulas que se encuentran en las venas, explica en el sitio Health Library.

Como resultado puede dañar a los órgano o a otras estructuras del cuerpo como resultado de la disminución u obstrucción completa del flujo sanguíneo.